Elecciones históricas

En una entrega anterior comenté que las elecciones en Campeche de este 2024 serán históricas. Enumeré entonces los puntos, entre ellos que por primera vez contenderán dos candidatos independientes a las alcaldías de Escárcega y Seybaplaya y a los que se han agregado otros, que son preocupantes y que suman una pintita más a la clase política.

El primero, porque nunca antes en el Estado candidato alguno había solicitado la protección de las corporaciones de seguridad, por sentir que está bajo amenaza de un atentado en su contra que pueda llevarlo o llevarla a perder la vida. Por si fuera poco, es de llamar la atención que de los tres que ya la requirieron, dos sean mujeres.

Y estas dos mujeres son Jamile Moguel Coyoc, candidata a la presidencia municipal de Campeche y Dalila Mata, diputada que busca la reelección.

De Moguel Coyoc la gran mayoría de quienes aquí vivimos conocemos la historia: meses atrás sufrió un atentado con arma de fuego, del que a pesar de las graves heridas ocasionados ha logrado salir avante, en tanto que su esposo, que la acompañaba esa noche quedó postrado para siempre en una silla de ruedas.

Dalita Mata reveló que la solicitó porque se siente amenazada, porque en las redes sociales se han ido contra ella, sobre todo un candidato de Movimiento Ciudadano. El tercero es un joven candidato, cuyo nombre no se ha revelado. El común es que los tres son de Morena.

Todavía no lo ha hecho, pero no hay que descartarlo lo haga la candidata del PRI-PRD a la presidencia municipal de Carmen, María Elena Ruiz González, a quien en días pasados le reventaron un artefacto afuera de su domicilio.

Esta situación la han generado los mismos dirigentes de los partidos políticos, los candidatos y las confrontaciones generadas por los gobiernos estatal y municipal, lo que es reprobable, porque la ambición de poder propicia que se lleguen a escenarios indeseables, se atemorice y ahuyente a la ciudadanía de las urnas.

El otro punto que también es histórico, es que como nunca se agandallaron los candidatos a las alcaldías de los 13 municipios, dueños de las franquicias y de los partidos, mostrando que las malas prácticas están presentes en todos los colores y siglas, que de lo que se trata es de mantenerse prendido de la ubre gubernamental y si es con todo y familia, mejor.

En las listas de candidatos están cónyuges, hermanos, cuñadas, primos, amigos cercanísimos y hasta la mamá, como se muestra en las planillas de los candidatos. Las de Campeche y Champotón son muestra fehaciente, pero no son las únicas. Pueden revisar todas y en cada una la historia se repite.

Borraron de un plumazo las aspiraciones de los militantes que sí traen puesta la camiseta, que sí la sudan, que todos los días están en la talacha y de “pilón” defienden a capa y espada a sus dirigentes y gobiernos, aunque mal les paguen.

Cuando menos antes disimulaban, pero hoy es el descaro total. Han perdido la vergüenza, la cordura y la decencia. Mejor dicho, no las conocen.