La elección municipal de 3

En la elección para Presidencia de la República está definido que por vez primera en la historia de nuestro país una mujer recibirá la banda y será, sin pretender ser pitonizo ni nada parecido, Claudia Sheinbaum Pardo. Todavía no se define quién será el segundo lugar, entre Xóchilt Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.

Mientras la morenista no se ha despegado del guión, tiene claro cuáles son los proyectos que echará a andar un día después de que rinda protesta, del lado de la hidalguense no terminan de arreglar los problemas internos entre los “generales” del PAN, PRI y PRD, que se ha reflejado en el abandono y traducido en que cada quien hace lo que quiere, desencadenando en el desorden y el estancamiento en las preferencias.

En tanto que el zacatecano que arrancó tarde la campaña, está cumpliendo los objetivos de la dirigencia de su partido: que se hable de él, mal o bien; que lo conozcan al igual que a Movimiento Ciudadano para sumar simpatías que se conviertan en votos. Las encuestas muestran que creció cuatro puntos el domingo del primer debate y mañana es el segundo, que si suma un porcentaje similar no es descabellado pensar que al término del tercero en mayo sumará los sufragios suficientes para ampliar el radio de influencia naranja en el país, que podría desbancar al PRI, al PRD y si le apuran hasta al PAN.

Viene a cuento, porque mientras en el plano nacional está definido quién ganará, el escenario en el Municipio de Campeche se ha modificado en las últimas semanas.

Seis meses atrás parecía definido que la competencia por la alcaldía se cerraba a dos: Biby Rabelo de la Torre, alcaldesa con licencia que busca la reelección por Movimiento Ciudadano y Jamile Moguel Coyoc, del Movimiento de Regeneración Nacional. A la carrera se ha sumado Ricardo Medina Farfán, de la alianza PRI-PRD.

La encuesta de Massive Caller elaborada el 22 de abril lo coloca a cuatro puntos de Rabelo de la Torre y a uno de Moguel Coyoc. Esto es, a nueve días de iniciada la campaña política ha crecido en las preferencias de manera importante y tiene las mismas probabilidades de triunfo, que en noviembre y diciembre de 2023 no se veían, ni aparecían por ningún lado.

Jamile y Biby desde antes de iniciada la campaña eran las punteras, sin embargo ambas se han mantenido en los mismo parámetros y algo deben idear sus asesores, porque no han hecho lo necesario, ya no lo suficiente, para subir esos puntos de ventaja con los que arrancaron.

Dirán que apenas están iniciando la campaña, pero deben tener en cuenta que es corta, falta poquito más de un mes para su conclusión y llevan meses caminando en busca de adeptos.

Es verdad que no debemos pasar por alto que en el caso de la alcaldesa con licencia le está afectando el desgaste natural de ser gobierno, que su gestión no ha cumplido con las expectativas generadas por más que en sus discursos asegure que ha “hecho muchísimo” y los pleitos entre los grupos de mocistas también juegan un papel importante.

Mientras que a la candidata de Morena la están afectando los conflictos internos de su partido y el de los policías, que ha sido capitalizado por la oposición, sin duda alguna.

Así que la moneda está en el aire.