Ningún cabo suelto

ANOTE BIEN los nombres de los diputados federales campechanos: Alejandro Moreno Cárdenas, Pablo Angulo Briceño, Pedro Armentía López, Carlos Aysa Damas, José Luis Flores y María Sierra Damián. De nada le sirvieron al Estado del que han obtenido todo lo que tienen en la política, y por el que pueden presumir de sus andanzas en el Congreso de la Unión. No dieron resultados para poder convencer en la Cámara que a Campeche no le recorten aproximadamente mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Pero no tardan y volverán a pedir el voto para seguir en la curul que tienen hoy o para brincar a otro cargo. Ya sabe qué hacer.

NOS PREGUNTAMOS: ¿a dónde va a parar el dinero que le cobra de cuota diario el Ayuntamiento de Campeche al creciente número de vendedores ambulantes en el Municipio? El comercio informal va en auge, producto de una pésima economía y la falta de empleo, provocando la aparición de changarros y puestos que se multiplican en todos lados y en plena calle.

Lo que ocurre está a la vista y se sabe que todos los días para ser “tolerados” por la autoridad tienen que pagarle sus “permisos”, nos queda claro que es mucho el recurso y también que no se está invirtiendo en mejorar los lamentables servicios públicos que padecemos los ciudadanos, ¿será que, entre otras cosas, con ese cochinito mantienen al estudiante de Harvard y Oxford?