Ningún Cabo Suelto

CON CLARIDAD la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), resolvió que, efectivamente, como lo denunció desde un inicio la ganadora de la elección del pasado marzo por la presidencia estatal del PAN en Campeche, Nelly del Carmen Márquez Zapata, el Tribunal Electoral del Estado (TEEC), que encabeza Francisco Ac Ordóñez, impidió materialmente a Márquez y su planilla la presentación de las demandas en contra de la anulación de su victoria en la contienda interna panista, en la que obtuvo un 15 por ciento más de votos de los consejeros que la planilla de sus adversarios.

Aunque inicialmente la Sala Regional de Xalapa del TEPJF no analizó las pruebas y los agravios presentados por los panistas, asumiendo que estas no se presentaron en los plazos. Ahora, con la resolución de la última instancia en materia de justicia, sí tendrán que analizarlos a fondo y emitir una nueva sentencia para determinar si la anulación de la elección interna determinada por el TEEC se mantiene o se revoca. De entrada, ahí queda un antecedente importante, de lo que la planilla ganadora del PAN señala como una vulneración grave de sus derechos y del acceso a la justicia, que evidenciaría un proceder irregular del Tribunal local, que o actuó con dolo, o “al menos, con una conducta claramente imprudente, alineada a intereses ajenos a la imparcialidad judicial”, indican los afectados de la planilla que encabezaban Nelly Márquez y Mario Pacheco.

Sin embargo, también hay que señalar que, en la medida que este conflicto que divide al panismo continúa prolongándose y los grupos en pugna son incapaces de lograr la unidad, se ensañan en acusaciones mutuas. Las posibilidades del panismo de recuperar el terreno perdido electoralmente disminuyen y lo que crece es la muy seria posibilidad de que, en la próxima elección de 2027, ahora si no alcancen ni el tres por ciento mínimo para tener representación en el Congreso del Estado y mantener las prerrogativas que cada mes les deposita el Instituto Electoral del Estado.

¿Qué espera su presidente nacional Jorge Romero para dar un manotazo sobre la mesa y poner orden? Ya está visto que el delegado que envió, Carlos Valenzuela, no está logrando la conciliación ni la solución de sus graves problemas, en todo caso se debería nombrar a un panista campechano, hombre o mujer, que si tenga la autoridad moral para hacerlo. Y para todo esto ya se les hizo tarde.