Ningún cabo suelto

A MENOS de un mes de la elección del Poder Judicial del próximo uno de junio, predomina el desinterés de la ciudadanía que no conoce a los candidatos y candidatas a ser jueces, magistrados y ministros.

Se sabe de muy pocos que estén haciendo campaña en los Estados y los que de repente se aparecen, se paran literalmente en los parques para pedir el voto y a explicarle a las personas como deben sufragar.

Claro que hay casos en los que si gozan del apoyo político desde arriba, son la línea y se nota.

No hay que darle muchas vueltas. A juzgar por la apatía de la gente, la jornada electoral va rumbo a un fracaso histórico, con altos niveles de abstencionismo. Esperamos estar equivocados, pero todo indica que será la elección federal con menos porcentaje de participación de la etapa democrática moderna del país. Y de ese remedo de jornada electoral, con la movilización que lleven a cabo sus creadores e impulsores saldrán los nuevos titulares del Poder Judicial de la Federación.

Una simulación que solo ellos verán como un éxito, mientras la abrumadora mayoría de los ciudadanos no saldrá de sus casas a las urnas, convencidos de que en este momento no hay manera de frenar a la maquinaria de los programas sociales y todos los recursos puestos a disposición, para imponer su voluntad y a sus preferidos para ocupar los cargos en el único poder que era un contrapeso para la aplanadora de MORENA y sus aliados.