El cardenal
se mira en el espejo;
el reloj canta.
Oh, Flor de loto,
tu mano escribe el rostro
claro del agua.
Los labios rojos
de mi herida cuentan,
que no me olvida.
Rostro de Dios:
la frente de mi madre
la beso yo.
Alberto Falcón Zamudio
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NCS Diario
mayo 17, 2025