Ningún cabo suelto

LA DIRIGENCIA nacional del PAN ratificó el triunfo de Nelly Márquez Zapata en el Estado de Campeche.

De ser la segunda fuerza política en la entidad, hoy tiene migajas, gracias a las malas acciones de sus dirigentes que se dedicaron a satisfacer el ego, sus necesidades económicas y a obtener beneficios mediante contratos, obras, servicios y prebendas.

Abandonaron a su suerte al blanquiazul y a la militancia.

Se empecinaron en la alianza en la elección para gobernador del 2021 que no fue bien vista por los militantes y simpatizantes que terminaron por darle la espalda, con los resultados ya conocidos por todos. El único beneficiado entonces fue su dirigente Pedro Cámara Castillo.

En la elección del año pasado Rosario Cruz y Joshue Golib pactaron con Morena para ir “solos”, así entrecomillado, porque en realidad postularon candidatos en modo guinda como Jorge Chanona y Landy Berzunza, como “sesuda estrategia” para quitar votos a los candidatos de Movimiento Ciudadano, que no consiguieron. Lo único que hicieron fue el ridículo.

Los resultados no pudieron ser peores. Todos los candidatos a alcaldes y diputados locales perdieron, pero nada tontos y gandallas como son se blindaron de lo que venía, inscribiéndose en los lugares uno y dos de la lista de plurinominales a la 65 legislatura. En la que también han sabido negociar y vender bien sus votos, ellos, claro está.

Porque a los militantes y simpatizantes les dieron la espalda, los traicionaron.

Nelly Márquez, Mario Pacheco y compañía tienen una tarea ardua; les tocará reconstruir al blanquiazul y parten prácticamente de cero.