Ningún cabo suelto

¡QUÉ RÁPIDO se le subieron los humos a Mariela Sánchez, la alcaldesa de Tenabo!

La sencillez y la humildad que la caracterizaba, que llevó a Morena a postularla como candidata y a los tenabeños a elegirla como presidenta municipal, en menos de un año es historia.

Trata mal a los ciudadanos y con la punta de pie a los trabajadores del Ayuntamiento. Una muestra fehaciente es el enfrentamiento innecesario que tiene con los palqueros del Municipio, previo a la feria anual en honor al Gran Poder de Dios, a quienes tilda de ignorantes por oponerse a sus caprichos.

Lo peor es que las ganas de trabajar que mostró en los primeros días tras rendir protesta como alcaldesa se le han quitado y hoy está dedicada a imitar a la de la capital del Estado, Biby Rabelo, a pesar de ser partidos opuestos.

NADA LE sale bien al edil de Hecelchakán, Cevastián Yam.

Y nada es nada.

Resulta que el Sábado de Gloria desplegó una cuadrilla de 30 trabajadores vestidos de naranja para pintar el Palacio Municipal.

¿De qué color creen?

¡Adivinaron!, naranja.

Los pintores improvisados hicieron uso de brochas y rodillos, le entraron desde muy temprano a la tarea encomendada para ser terminada el mismo día. Se trataba de “madrugar” a los hecelchakanenses distraídos en sus vacaciones para que no protesten por el nuevo color.

Sin perder tiempo se dispusieron a cubrir la pintura verde del vetusto edificio con el naranja. Y ¡oh sorpresa!, cuando terminan el trabajo se dan cuenta que es cualquier otro color menos el distintivo de Movimiento Ciudadano.

Se les pasó un pequeño detalle: ponerle la base de color blanco, para que quedara tal cual querían, no marrón como quedó y qué, por cierto, se ve muy bien.

Se imaginarán la cara que puso Cevas cuando llegó y vio el resultado, pasando de madrugador a madrugado.

Eso no es todo, está convertido en el hazmerreír del pueblo.