Ningún cabo suelto

GRACIAS A que se dejó de comprar vacunas en el país están resurgiendo enfermedades que ya se habían erradicado, que se pensó nunca regresarían y hoy gracias a las malas decisiones gubernamentales el contagio nacional es inminente.

Hablamos del sarampión y de la tosferina, que gracias a las Semanas Nacionales de Vacunación habían sido borradas de las listas de enfermedades, eran solo un mal recuerdo para quienes las padecieron y para los familiares de quienes fallecieron.

No volverían jamás, se dijo con orgullo cuando se izó la bandera blanca en señal de que no habría más enfermos de las mismas y seguros estábamos que sería para siempre. Pero no, fallaron nuestros cálculos.

Gracias al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se dejó de producir y adquirir biológicos y, como es de suponerse, se dejó de vacunar, dejando desprotegida a la población, que está empezando a pagar las consecuencias. Cabe señalar que esas vacunas se aplicaban una sola vez, no como la de influenza y Covid que son anuales.

Campeche no es la excepción de lo que se está padeciendo, pues hay casos de sarampión y fallecidos por tosferina, a pesar de que en el pasado durante mucho tiempo ocupó el primer lugar de vacunación en el país.

Ante esta situación que ha desnudado de nuevo la realidad del sistema de salud del país, el Gobierno Federal que encabeza la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo anunció para la última semana de este mes una jornada nacional de vacunación.

Va paliar el problema, no lo va eliminar a corto plazo, porque el daño está hecho, producto de la necedad de quien estaba en Palacio Nacional y de quienes “dirigieron” la Secretaría de Salud federal entonces, que con el Covid hicieron pagar al pueblo mexicano con centenares de miles de muertos.

Por cierto ¿por qué le dará escozor a la secretaria Josefa Castillo Avendaño tocar ciertos temas de salud?