Escrito por NCS Diario el abril 8, 2025
Colapso de techo en discoteca de Dominicana deja 44 muertos
Decenas de personas se agolpaban en los alrededores de la zona del suceso, así como en las afueras de hospitales y la morgue
Republica Dominicana.- Las autoridades dominicanas recuperaron los cuerpos de 44 fallecidos por el colapso del techo de una discoteca este martes en Santo Domingo durante un concierto del popular cantante Rubby Pérez.
Los rescatistas recorrían los escombros de ladrillo, láminas de zinc y barras de acero del local Jet Set, ubicado en la capital dominicana. El cantante de 69 años fue rescatado con vida y llevado a un hospital, según la prensa, aunque las autoridades aún no lo confirmaron.
«Vamos a seguir trabajando minuto a minuto», dijo a la prensa el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, al actualizar el balance de víctimas.
Más de 370 socorristas con 150 ambulancias están dedicados a las labores de búsqueda. Retiran a los sobrevivientes en camillas y protegidos con collarines.
“Presumimos que muchos de ellos todavía están con vida y por eso las autoridades aquí presentes no vamos a desmayar hasta que no quede una sola persona debajo de esos escombros”, manifestó.
El presidente del país, Luis Abinader, escribió en la red social X que todas las agencias de rescate están “trabajando incansablemente” para ayudar a los afectados.
«Lamentamos profundamente la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set. Hemos seguido el caso minuto a minuto desde que ocurrió», afirmó.
Abinader llegó al lugar y abrazó a quienes buscaban a amigos y familiares, algunos con lágrimas corriendo por sus rostros. No habló con los periodistas.
Un funcionario con un megáfono se encontraba afuera del club implorando a la gran multitud que se había reunido para buscar a amigos y familiares que dieran espacio a las ambulancias.
“Tienen que cooperar con las autoridades, por favor», indicó. «Se están sacando a las personas”.
En el exterior de un hospital al que fueron trasladados los heridos, una funcionaria leía en voz alta los nombres de los sobrevivientes mientras una multitud se agolpaba a su alrededor y gritaba los nombres de sus seres queridos.
La causa del derrumbe no estaba clara de inmediato.