Ningún cabo suelto

LE APLICAN a Pedro Armentía, el muy oportunista neomocista diputado local, un par de dichos y citas conocidas: el primero, ese que señala a los que ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio y el segundo, a propósito de la Semana Mayor que ya está cerca, “que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Lo decimos porque Pedro se levantó inspirado el fin de semana y se puso a reflexionar sobre el bloqueo en la Península de Atasta y aunque no puso sus nombres arremetió contra el gobierno municipal de Carmen, la CFE y el Estatal, señalando que han estado ausentes, solo esperando quien resuelve el problema y distraídos en otros asuntos.

Qué bueno que Pedro anda reflexivo, pero sería mejor si midiera parejo, con la misma vara a las autoridades de su partido, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Campeche, donde también tienen un plantón de trabajadores despedidos injustificadamente desde hace meses, sin que hasta la fecha tengan solución ni respuesta clara de sus justas demandas de ser indemnizados o reinstalados. Porque el gobierno municipal naranja está nadando de muertito, tirándole la bolita a las autoridades laborales y hasta a la Comisión de Derechos Humanos para evadir pagar, o con el argumento de que no tienen recursos y entonces esperarán heredar el problema cada vez mayor a las administraciones que vengan.

Y si de ausencias hablamos, ya puede empezar a preocuparse también Armentía por la ausente número uno del Ayuntamiento, dedicada a viajar a conciertos, a pasear en las trajineras de Xochimilco y al “shopping”. Nada más tiene que asomarse a las redes sociales de la alcaldesa para constatarlo.

Ahora, si de verdad quiere poner su granito de arena para ayudar a los atastecos, que convenza a su nuevo mejor amigo, al “pastor” Antonio Jiménez, de ir con su Congreso Itinerante a las comunidades de Nuevo Progreso, San Antonio Cárdenas o Atasta Pueblo. Ahí si les van a quedar las orejas de coliflor a Toño y a él, con todo lo que tendrán que decirles sus habitantes en una región brava y con problemas añejos, no irán nada más de día de campo a lucirse y auto elogiarse como les gusta.

Pero así es Armentía, un político que nada más sirve para apantallar a quien le compre, por bastantes de miles de pesos, sus cuentos de que es un “operador” estelar. Simulador, sus reflexiones huecas no sirven para nada. Ya lo verán quienes hoy lo tienen empoderado en el partido naranja, cuando se quite la máscara y los muerda también.