Ningún cabo suelto

UNA BOMBA de tiempo era la situación de la Península de Atasta, por la inconformidad añeja de los pobladores contra la Comisión Federal de Electricidad ante los constantes “bajones” de energía y cortes en el servicio, que se llevan sus equipos electrodomésticos y herramientas de trabajo.

Al momento de escribir esta columna ya están a punto de cumplirse 40 horas de los bloqueos carreteros en Nuevo Progreso, que iniciaron desde la noche del jueves y San Antonio Cárdenas, que se sumó el viernes.

De acuerdo a lo que han expresado los habitantes en el pliego petitorio que le enviaron a la gobernadora, con copia al presidente municipal, Pablo Gutiérrez Lazarus y al Congreso del Estado, piden que se cumpla con el compromiso de la construcción de la subestación eléctrica, por lo que es muy probable que mientras logran un acuerdo con la CFE y las autoridades, el cierre siga perjudicando al menos hasta el lunes a miles de personas que están atrapadas en las interminables filas de vehículos particulares y camiones, a los que solo dejan pasar de manera intermitente y por unos minutos.

Las afectaciones son muy importantes, las pérdidas y costos para los transportistas y el sufrimiento de quienes perdieron citas médicas, laborales, de escuela y familiares.

Pero era bola cantada, ya habían avisado.

Recordemos que hace unos meses recurrieron a lo mismo para presionar al gobierno y conseguir que los equipos de la Secretaría de la Defensa acudieran para iniciar la reparación de los tramos carreteros más dañados en la región por las obras del Tren Maya y donde ocurren constantes accidentes, varios con resultados fatales.

Desde ahí ya se podía sentir, escuchar y ver la molestia de los habitantes de una región que históricamente ha sido de armas tomar y que cuando sale no se la piensa dos veces para “tapar” el principal acceso terrestre al Estado y a la Península de Yucatán.

Para mal de todos las señales se cumplieron, el problema ya estalló. Esperemos que no sea necesario el uso de la fuerza para resolver el bloqueo y que al publicarse estas líneas ya hayan liberado el paso.

Lo deseable siempre es el diálogo y que exista la operación política, pero tiene que haber disposición y sinceridad de las partes para evitar daños mayores, y para que esto no se repita en un futuro próximo.