Ningún cabo suelto

YA NO sorprende, pero no deja de ser lamentable el nivel del debate de los diputados locales del Congreso campechano y en particular de quien lo preside, el plurinominal Antonio Jiménez, politizando el tema de la seguridad en el país y en Campeche.

Enfrascados en un intercambio de señalamientos los legisladores de la bancada de Movimiento Ciudadano que coordina Pedro Armentía y los de la mayoría de Morena que encabeza Jiménez, los diputados dieron muestra de su falta de seriedad para abordar la situación que se vive, usando el tema para “sacar raja”.

Muy mal todos por politizar la inseguridad, pero pésimo el “pastor” haciendo una comparación, que no venía al caso, de lo que ocurre en un Estado como el nuestro, donde gobierna Morena con relación al descubrimiento de los espeluznantes crematorios de Teuchitlán, en Jalisco, Entidad que gobierna MC, donde se encontró el lugar donde el crimen organizado exterminó a cientos de personas que acabaron calcinadas.

Ignorante e insensible, agarró una nota periodística donde se informaba del funesto hallazgo para leerla en la tribuna y achacarle la culpa al “modelo de seguridad” del partido político que ahí gobierna.

Fue una vergüenza escuchar al representante de un Poder como el Legislativo, usar esta atrocidad de violencia, asesinatos y crímenes de lesa humanidad, como los perpetrados en Teuchitlán por la delincuencia organizada, para reducirlos y describirlos como un tema político, responsabilizando a un partido.

¿No se ha dado cuenta Jiménez del país en el que vive; de lo que ocurre en Sinaloa, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas o Tabasco donde gobierna la 4T?, o aquí mismo, donde los homicidios aumentaron 243 por ciento.

En México ya nadie se salva. Por supuesto que se ve y se siente diferente, cuando se va a todos lados con guaruras, como Antonio, quien otra vez confirma que le queda muy grande el cargo.