Ningún cabo suelto

NINGUNA AUTORIDAD ha dicho nada, ni del Municipio, ni del Estado, sobre lo difundido en las redes sociales el fin de semana, cuando en uno de los bares de la calle 59, presuntamente a una menor de edad de entre 14 y 15 años le pusieron una sustancia en su bebida, provocándole un grave colapso que, afortunadamente, por la intervención oportuna de un paramédico, fue auxiliada ante la solicitud de quienes la acompañaban y pudo ser llevada a un hospital donde se recuperó.

Los amigos de la jovencita señalaron e identificaron a un mesero del lugar como el presunto responsable, pero se desconoce si alguien fue detenido.

A punto estuvo de no contarla esa adolescente el pasado sábado por la noche y madrugada del domingo, en pleno ambiente de Carnaval.

Ya es bien sabido y desde hace tiempo que en las cantinas del Centro y también en los del malecón, se permite el ingreso de menores y ahí se les vende alcohol, además de ser un punto donde circulan diversas drogas.

¿Qué se va a esperar, que el siguiente no corra con tanta suerte y se muera de una sobredosis?

Es urgente que se atienda lo que ocurre en esos antros, con operativos conjuntos entre el Gobierno Municipal, las instancias de Salud estatales, Seguridad Pública local y Federal y la Fiscalía. Y aquellos lugares que son las manzanas podridas desde hace años o los meten en cintura o los clausuran definitivamente, antes de que pase una tragedia que todos vamos a lamentar.