Escrito por NCS Diario el febrero 28, 2025
Así las cosas…
En lo obscurito, como los delincuentes
No recuerdo una sesión reservada de los integrantes de una legislatura del Congreso del Estado de Campeche en las últimas tres décadas, como la celebrada el lunes 24 de febrero de 2025. Por si fuera menor en lo obscurito, a medianoche y a escondidas, como operan los delincuentes. Injustificada e innecesaria tratándose de un tema de interés general, con posturas encontradas como es normal, que se negaron a escuchar sabiendo los diputados de Morena que no tendrían contratiempo alguno, que con sus aliados habría mayoriteo para aprobar la despenalización del aborto.
Por si había alguna duda, ese día los integrantes de la LXV Legislatura confirmaron que el Poder Legislativo, como lo ha sido a lo largo de la historia, es una oficina de trámites y, salvo una que otra excepción, responden a los intereses de los grupos que representan, no a los ciudadanos. Están a las órdenes del gobierno en turno los naranjas, los blanquiazules y los tricolores.
Para decirlo claro: es la oposición de la simulación, del disfraz y el maquillaje, ad hoc a las fiestas carnestolendas, rendida ante el poder porque así le conviene, no es gratuito, ni son hermanitas de la caridad. No vaya a creer usted que lo hacen por amor al arte, porque beneficios obtienen y no lo ocultan. No en vano en los corrillos políticos y entre la propia militancia de esos partidos se comentan los arreglos existentes, las carpetas y órdenes de aprehensión archivadas y demás privilegios.
No hubo un solo diputado de oposición que se inconformara con el horario a la que fue convocada la sesión, o que subiera a sus redes sociales que debía hacerse en el horario acostumbrado y abierta al pueblo (Vox populi, vox legis, reza a la entrada del recinto legislativo). Los acallaron y convenientemente lo aceptaron para no ser cuestionados posteriormente, no vaya a ser que les tocaran esa piel tan sensible que tienen.
Solo la diputada de Morena, Maricela Flores Moo, posteó que no fue convocada. La marginaron a sabiendas que tenían los votos de los diputados de Moci, PRI y PAN, no hacía falta el de ella.
Lo manejaron sigilosamente, bajo la sombra de la noche y en el inicio de las fiestas carnestolendas para no ser molestados, para que nadie se atreviera a pararse a las puertas del salón de sesiones a protestar, “porque era importante cuidar y proteger la libertad de expresión, de acción y discusión de los diputados…que era la única manera de tomar la mejor decisión”, declaró el pastor del Congreso del Estado, Antonio Jiménez el jueves ppdo. No vaya a ser que salieran lastimados, sobre todo aquellos que con una mano se golpean el pecho y en la otra cargan la doble moral. Totalmente fuera de lugar estas declaraciones.
El carácter de sesión reservada fue para esconderse de la ciudadanía, protegerse de los cuestionamientos y blindar su silencio para no ser molestados en una actitud cobarde, para no decir en qué sentido fue su votación, que todos saben fue a favor.
¿Tanto miedo le tienen a los ciudadanos, a los cuestionamientos, a discernir y disentir?
¿Los ciudadanos no tienen derecho a manifestarse y expresarse, solo los legisladores?
Quienes iban a ser diferentes, no se cansan de pregonarlo, son más de lo mismo, con las mismas prácticas, vicios y marrullerías añejas. Quienes antes protestaban por todo, ahora no quieren que los rocen ni con el pétalo de una rosa.
Inédita la sesión, como inéditas las dos legislaturas en las que ha estado Antonio Jiménez Gutiérrez, que recordarán se hizo de la presidencia de la Junta de Gobierno de la anterior cuando le dio “golpe de estado” a su antecesor.
Qué vergüenza que nuestros diputados, quienes se dicen los representantes del pueblo, legislen a escondidas, casi casi en la clandestinidad.