Ningún cabo suelto

SE LOS dijimos, no iban a funcionar ni las varias veladoras, ni los rezos que pidió la semana pasada el presidente estatal de MORENA, Erick Reyes León. Como en su momento no sirvió para nada el exhorto de Antonio Jiménez y los diputados de la bancada morenista en el Congreso del Estado, para iniciar el desafuero de Alito Moreno por su presunto enriquecimiento ilícito.

También reiteramos que el diputado federal, Hugo Eric Flores, es un oportunista y que como presidente de la Comisión Jurisdiccional de la Cámara, solo busca foco con el tema de los desafueros y que lo tomen en cuenta.

Pues así las cosas, llegó el miércoles, día anunciado y esperado para que iniciaran el proceso de quitarle la inmunidad al presidente del PRI nacional, senador y exgobernador de Campeche, Alejandro Moreno y a Cuauhtémoc Blanco, diputado federal de Morena y exgobernador de Morelos. Y no pasó absolutamente nada, la sesión instructora puso como pretexto “falta de información” y pospuso, seguramente por mucho, mucho tiempo, si no es que para siempre, el desafuero de ambos personajes.

Le sugerimos al dirigente de Morena en Campeche que para la próxima vez, si acaso la hay, acompañe las veladoras y las oraciones con una ida de rodillas a la Basílica o se ofrezca para el viacrucis de Semana Santa como acto de fe.

O de plano mejor se resigne y comprenda que estos asuntos se negocian entre los jefes políticos de los partidos en el Congreso de la Unión y en Palacio Nacional, y que por eso sus ruegos y los exhortos de los diputados de Campeche para ver enjuiciado a Alito les aplicaron el artículo “cesto”, directo al bote de la basura.