Escrito por NCS Diario el febrero 18, 2025
La delgada línea
Pemex, entre deudas y piratas
Roberto Oropeza Ortiz
El pasado jueves 13, un grupo de ocho piratas atacaron en la zona de producción petrolera de la Sonda de Campeche. Los asaltantes armados abordaron la plataforma satélite, Zaap Delta, sometiendo con violencia a sus dos operadores, los golpearon y secuestraron por cinco horas, para robarse herramientas, equipos de comunicación y de respiración autónoma, entre otros materiales que se resguardan en ese tipo de instalaciones.
Como siempre, PEMEX no informó de lo ocurrido en el momento. Fueron primero los trabajadores y el sindicato quienes, hasta el viernes 14, dieron a conocer lo sucedido, exigiendo mayor seguridad para sus compañeros y señalando que estos ataques son frecuentes y se dan a pesar de los dichos de la empresa de que la vigilancia se encuentra reforzada. Hasta el lunes 17, cuatro días después, cuando la presidenta lo ordenó en la mañanera, Petróleos Mexicanos dio su versión y algunos detalles.
La sección sindical de Ciudad del Carmen y su encargado de vigilancia, José Rueda Nava, le confirmaron a los medios de comunicación que las lesiones y daños a los trabajadores fueron físicas y psicológicos: “Fueron amagados dos compañeros adscritos a la Sección 47 en la plataforma Zaap Delta cumpliendo con su labor, se encontraban en el cuarto de control de dicha plataforma, la cual es parte integrante del complejo de producción Zaap Charly, al salir del cuarto de control fue amagado con pistola, tirado a la parrilla, ocasionando lesiones en la rodilla”, relató. Los juntan, los ponen en la parrilla boca abajo, empistolados y a punta de groserías y amenazas los tuvieron como 45 minutos. Después de que los compañeros decían que tenían dolor por el tipo de parrilla, uno de ellos manifiesta que los metan al cuarto de control, siempre amenazados de que los iban a matar”.
La empresa por su parte negó que hayan sufrido “ningún tipo de daño físico; únicamente dos trabajadores de Pemex fueron evacuados de la plataforma, ante un posible escenario de estrés producto del incidente, por lo que fueron trasladados al Hospital General de Pemex de Ciudad del Carmen, para su valoración médica correspondiente”, indicaron en su comunicado.
Si bien es cierto los problemas de seguridad en las plataformas no son nuevos y en el pasado los ataques de los piratas se han registrado frente a las costas de Tabasco y Campeche, incluso más violentos, hasta con disparos e hiriendo a los obreros. Ahora volvemos a tener noticias de estos cuando la empresa atraviesa durísimos problemas financieros, una deuda multimillonaria con sus proveedores que no alcanzan a cubrir y de la cual han pagado muy poco, de acuerdo a recientes revelaciones de empresarios de Ciudad del Carmen y funcionarios del Gobierno del Estado.
Lo ocurrido se suma a la percepción de la crisis que atraviesa la empresa, que se ve incapaz y carente de recursos para resolver una amenaza contra sus trabajadores, que lleva años presentándose, aunque en la mayoría de las ocasiones es información que no se hace pública y se maneja con total hermetismo. Ahora se supo porque es un secreto a voces que existen diferencias entre el Sindicato y la administración, provocada por situaciones recientes, como la suspensión del servicio de alimentación, que dieron pie a una huelga de hambre de los obreros de la plataforma Pol Alfa, en protesta por la falta de comida y, porque la que sí les daban, se encontraba en mal estado.
Los problemas le crecen a PEMEX como si fueran yerba. No pagan lo que deben y se ve muy difícil que vayan a cubrir todos sus compromisos en marzo, como aseguró la presidenta Sheinbaum. Se supo también que ya tuvieron que cerrar 17 plataformas por la baja en la producción, y ahora se les prende otra vez un foco rojo por la inseguridad en sus instalaciones estratégicas, a expensas de los piratas modernos. Ya no se puede tapar el sol con un dedo, ni con toda la mano del nuevo gobierno de la 4T, al que le heredaron el peor PEMEX de todos los tiempos.