Ningún cabo suelto

ROSARIO CRUZ y Joshué Golib se aferran al poder en el PAN y no quieren emitir la convocatoria para renovar su dirigencia estatal.

Hay un comentario fuerte al interior del partido azul. Ahí se asegura que se niegan a renovar la presidencia, porque no cuentan con el respaldo de los consejeros panistas para imponer a su sucesora y de esta manera cumplir con sus acuerdos políticos con la 4T en Campeche, como lo hicieron en la elección de 2024, cuando postularon a cuadros provenientes del priismo, enemistados con Alito y ahora aliados abiertamente con MORENA.

Por esa senda quieren seguir y llegar hasta la próxima votación por la gubernatura, para continuar viviendo con privilegios y del presupuesto, aunque el costo sea la pérdida de registro de Acción Nacional en el Estado. Porque ese, y no otro, es el objetivo más realista de quien llegue a la presidencia del panismo en la entidad, evitar que, por primera vez en décadas, su partido no llegue ni al tres por ciento de la votación estatal.

Ya estuvieron cerca de que les ocurra en 2021 y el año pasado se salvaron por nada. Pero de quedarse Rosario y Golib al frente, la salida de muchos cuadros fuertes del panismo sería inminente. Unos se pondrán la playera naranja, otros la guinda. Otros hasta se quedarán con la azul por orgullo, pero seguro no moverán ni un dedo para evitar que terminen de sepultar a su partido en el 2027.