Ningún cabo suelto

POR VERGÜENZA y si no la tiene por prudencia, Jorge Luis “N”, el Secretario se Desarrollo Económico de Campeche, en libertad condicional, portando un grillete con localizador GPS, por el caso Odebrecht, debiera excusarse de emitir cualquier señalamiento sobre las pesquisas e investigaciones que actualmente se llevan a cabo en la Sedeco por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

No por nada su nombramiento ha sido uno de los más polémicos, cuestionados y rechazados por los campechanos en el sexenio actual, hasta entre los mismos morenistas.

¿No se morderá la lengua, cuando dice que estará en total disposición para cualquier información que le requiera la autoridad, por el presunto peculado de 25 millones de pesos en la administración pasada? ¿Será amnésico?

Él mismo no ha podido demostrar que es inocente de ser operador y beneficiario de la trama de sobornos para aprobar la reforma energética de Peña Nieto, por lo que estuvo año y medio en el reclusorio y solo obtuvo su libertad condicionada porque su defensa argumentó que su salud y su vida estaban en riesgo.

Es muy cínico, como todos los distinguidos “prianistas”, que se pasan a la 4T por protección e impunidad.