Ningún cabo suelto

DURANTE MUCHOS años, Campeche ha visto con vergüenza que al Congreso de la Unión mandamos cada tres años a legisladores federales nada más a hacer turismo político a la Ciudad de México. Algunos al menos tratan de disimularlo y de vez en cuando suben a la máxima tribuna política del país, para denunciar el atraso en el que vivimos en la Entidad. Pero hay otros y otras que ni la burla perdonan, que auténticamente están en otro mundo.

Esta semana tomó la palabra en la Cámara de Diputados la legisladora federal de MORENA, Elda Castillo Quintana. Pero no lo hizo para pedir mayores recursos y atención para la seguridad, los hospitales o las carreteras que cruzan nuestro territorio, donde acaba de ocurrir el peor accidente del que se tenga memoria. Nada de eso.

Fue más importante para Elda llevar una iniciativa para que se inscriba, con letras de oro en el muro de honor del salón de sesiones, el nombre de Frida Kahlo, la icónica pintora mexicana, para hacerle justicia y homenaje. Dos cosas que, por supuesto ya tiene Frida gracias al reconocimiento de su trascendencia en la cultura mexicana y a nivel internacional, sin que le haga falta que usen su figura y su historia con ocurrencia y fines políticos.

Cuando están en campaña piden el voto y le prometen a la gente que serán su voz en el Poder Legislativo. Cuando llegan pierden el piso, su prioridad es cobrar puntualmente su dieta y se les olvidan los problemas reales del pueblo.

¡Por eso no nos sirven para nada! Escriban eso también con letras de oro.