Escrito por NCS Diario el enero 20, 2025
Ningún cabo suelto
CON una retórica agresiva, continuando con sus amenazas contra los inmigrantes indocumentados a los que pretende deportar; declarando a los cárteles del narco como organizaciones terroristas extranjeras, para poder actuar militarmente contra estos grupos, incluso en territorio mexicano, y advirtiendo que impondrá aranceles a sus socios comerciales. Así arrancó Donald Trump en su primer mensaje presidencial, hablando de los temas que afectan directamente la relación entre México y Estados Unidos.
Y hay que decirlo, ante un discurso que no anticipa estabilidad en el futuro del vínculo bilateral, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, está tratando de responder con firmeza y diplomacia. Así lo dejó ver en su felicitación a Trump: «a nombre del Gobierno de México felicito a Donald Trump por su toma de posesión como presidente número 47 de los Estados Unidos de América. Como vecinos y socios comerciales, el diálogo, el respeto y la cooperación siempre serán el símbolo de nuestra relación», indicó en su cuenta de X la mandataria, que tampoco recibió invitación personal a la ceremonia de ayer en Washington.
Sin embargo, mientras los mensajes de Claudia Sheinbaum al presidente estadounidense han sido bien medidos y puntuales, la estrategia que presentó ayer para recibir a quienes sean deportados no es convincente. No se pueden enfrentar estas crisis con más ocurrencias como entregarle a cada «paisano» una tarjeta de Bienestar con dos mil pesos y afiliarlo al IMSS, que de por si es inoperante para atender a sus derechohabientes diariamente. Ese tipo de planteamientos lo que reflejan es la improvisación y que no se está midiendo el tamaño de la crisis humana y económica que se podría generar. Además de la pregunta obligada; ¿de dónde va a salir más y más dinero para seguir repartiendo e inventando becas y apoyos? Ante la magnitud del reto, con este tipo de medidas al país no le va a dar ni para el arranque.