Ningún cabo suelto

¿DE QUÉ le servirá al PRI en Campeche que le sigan mandando al Estado delegados nacionales que no conocen absolutamente nada de la política en la entidad? Durante años han pasado por ese puesto puros “turistas” que aprovecharon en las épocas doradas del “partidazo”, para vivir de lujo, con privilegios equiparables a los de un secretario del gabinete en aquel entonces.

Ahora que este partido perdió todo su poder, relegado como tercera fuerza política y en algunos lugares todavía más abajo, se entiende menos que Alito siga haciendo uso de estas figuras que al llegar ni los priistas más convencidos y enterados saben “que pata puso ese huevo” y que puede aportar para levantar del piso a su partido.

Hace unos días hizo su aparición otro de estos, de nombre José Parcero López, quien hace un par de años, por cierto, era de los firmantes de desplegados pidiendo la salida de Alejandro Moreno y la renovación anticipada de su dirigencia. Recientemente fue delegado en Guerrero y Tamaulipas, donde tampoco dejó al PRI con algún resultado destacado.

Su evento de bienvenida a estas tierras tuvo lugar ante una escasa audiencia, compuesta sobre todo de empleados del Ayuntamiento de Hopelchén, último municipio gobernado aún por el partido tricolor, obligados a asistir para no dejar solo al alcalde anfitrión, el priista Hiram Aranda.

¿Y si en lugar de enviar a otro ilustre desconocido a meter la nariz de cara a la elección de 2027, Alito elige a una nueva o un nuevo dirigente que si cumpla con su función a diferencia de la actual, la diputada federal Ariana Rejón, quien ya ni vive en Campeche? A lo mejor así logra salvar el registro del PRI en su Estado natal dentro de tres años, aunque a lo mejor ni le interese, pero al menos le conviene, para que sobreviva un tiempo más la “franquicia”.