Escrito por NCS Diario el noviembre 29, 2024
Así las cosas…
Las autoridades de ahora
Los funcionarios actuales están más dedicados a las redes sociales, que a cumplir con las labores para las que se les paga un salario, gastos de representación, prestaciones arriba de las que marca la ley, “pellizcar” el presupuesto y diezmos, que dicen ahora son vigésimos y trigésimos. Literalmente les tiene sin cuidado lo que pase, los problemas y las necesidades. Las pruebas son visibles, no hay que caminar mucho para constatarlas.
Las consecuencias las padecemos los ciudadanos que vemos con tristeza y coraje como se van deteriorando el Estado y los Municipios, las ciudades las han abandonado, no les preocupa y menos les ocupa. No reparan en nada demostrarlo una y otra vez con banalidades, selfies, videos y tik toks que no solucionan absolutamente, pero que les satisface el ego porque tienen granjas de boots y personal al que obligan a darle “me gusta” y “comentar” cualquier ocurrencia del momento que se les venga a la cabeza.
Los ciudadanos nos tenemos en gran parte la culpa, porque en lugar de castigar la irresponsabilidad, la incapacidad, la desatención y el valemadrismo, premiamos a estos políticos, los encumbramos sin mérito alguno. Peor aún, los defendemos y les aplaudimos pese a no dar resultados, a no cumplir, en vez de exigirles.
Por eso estamos como estamos, por eso vemos a nuestros vecinos ir hacia adelante, estar en constante cambio, con nuevas calles, plazas, carreteras y empresas, con transporte moderno y aquí seguimos estancados. Solo estamos bien, muy bien y excelentes en los discursos, aunque la realidad se les estrelle en el rostro.
Dos ejemplos recientes de estas autoridades a quienes no les importa lo que pasa son Pablo Gutiérrez Lazarus, alcalde de Carmen y Biby Rabelo, presidenta municipal de Campeche.
El primero hasta hoy no ha pronunciado una sola sílaba de los hechos violentos ocurridos en Isla Aguada en la elección de comisario municipal, donde incendiaron el techo de la escuela y seis personas resultaron con heridas de armas de fuego y por el impacto de las bombas lacrimógenas. Del lado de los policías, también resultaron apedreados, sin que ninguna autoridad especifique de cuántos estamos hablando.
Es un hecho grave, que hay quienes relacionan con el crimen organizado y otros para evitar decirlo claro “ven raro”, pero al edil no lo inmutó, no lo consideró digno de su atención y menos los habitantes de Isla Aguada que resultaron afectados por su irresponsabilidad, por no disponer de las medidas preventivas y la vigilancia policiaca.
Prefirió justificar su ausencia de autoridad con sus dotes histriónicos y mostrar en las redes sociales que lo suyo suyo es adornar arbolitos de navidad.
Otro es el de Biby Rabelo que está a punto de cumplir tres meses en el cargo como alcaldesa reelecta, que despidió a trabajadores del Ayuntamiento de Campeche sin indemnizarlos y no les ha dado la cara, ni instruido a sus colaboradores para que dialoguen con ellos. Todo lo contrario, los mandó a confrontar con los expolicías y ahí están en protesta desde entonces.
No es lo único, porque después de concesionar los servicios públicos, que no han mejorado en nada pese a los casi 400 millones de pesos anuales que costará al erario, se ha dedicado a pasear, a eventos partidistas y no acude ni a las sesiones del Cabildo.
Está totalmente alejada de sus responsabilidades y compromisos que asumió primero en campaña y luego cuando rindió protesta por segunda ocasión.
Se acabó la vocación de servicio, se sustituyó por la ambición de poder y todos los beneficios que conlleva.