Ningún Cabo Suelto

ESTAMOS ANTE una generación de gobernantes conflictivos (pleitistas también les dicen), que han encontrado la forma de hacerse notar. Desafortunadamente no es por su eficiencia y capacidad para desempeñar su trabajo, que se refleje en más y mejores servicios para la ciudadanía, en resultados de su labor.

Los ciudadanos hemos aceptado, comprado y  hasta reelegido esa forma de gobierno, aun cuando no representa nada positivo, todo lo contrario. Tal parece que nos gusta que nos engañen, que nos vendan mundos de ilusiones con las palabras y figuras bonitas.

Y los candidatos y posteriormente gobernantes han encontrado el caminito y no pretenden desviarse. Haciendo ruido y como que trabajan en las redes sociales, les es suficiente para cobrar sus quincenas, aunque sus municipios se estén cayendo a pedazos.

Un caso reciente es el de Cevastian Yam Poot, quien recién rindió protesta como alcalde de Hecelchakán.

Se ha dedicado, desde el primer día de su gestión, a pelear con su antecesor José Dolores Brito Pech, que ha sido todo y sin medida. No ha dejado de lanzar acusaciones sin ton, ni son; a hacer consultas en las redes sociales que no sirven para nada.

Si tiene pruebas de las acusaciones, porque no mejor presenta las denuncias correspondientes y deja que las autoridades encargadas hagan su parte y procedan.

La pregunta que se hacen los habitantes de la Sabana del Descanso es ¿cuándo va a empezar a hacer su labor de alcalde?

Lamentamos decepcionarlos. No lo ha hecho, ni lo hará. Tiene el ejemplo de dos maestros, que sin hacer nada, se mantienen como sus líderes.