Ningún cabo suelto

MÁS DE dos meses después de que se plantaron en el Palacio Municipal, el lunes por la noche los extrabajadores que protestan por sus despidos injustificados, cerraron la calle 8 del Centro Histórico que da acceso a la sede del Ayuntamiento de Campeche.

Encabezados por su exdirigente sindical, Luis Chab Ruiz, los exempleados municipales aseguran que la causa de su baja se debe a motivos políticos, por no apoyar a Movimiento Ciudadano y a la presidenta municipal en su reelección.

En cambio, aseguran que los expolicías dados de baja por el conflicto en la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, fueron contratados como elementos de seguridad y de proximidad social, e integrados a la Dirección de Protección Civil Municipal como parte del acuerdo que hicieron los aproximadamente 100 elementos disidentes de la SPSC con Eliseo.

También reprochan quienes perdieron su trabajo en la Comuna a los políticos de MC, porque los naranjas criticaron en su momento que los policías fueran despedidos por protestar y manifestar su inconformidad en la corporación estatal, pero ahora en la “Capital Amable” les hacen lo mismo, corriendo como castigo a los trabajadores que políticamente se identificaron en la pasada campaña con otro partido y otros candidatos, en específico los de MORENA.

Así como durante el proceso electoral utilizaron a los policías y sus marchas para ganar votos y para operar el día de la jornada electoral, ahora pagándoles salarios muy inferiores, los usan como grupo de intimidación más que de proximidad, para amenazar con desalojar por la fuerza a los que hoy se manifiestan contra la represión política del gobierno municipal, que les quitó su fuente de sustento y la de sus familias por no apoyar a MOCI.

Lamentable que en esta pugna entre partidos donde se manipula a los trabajadores, los que salen siempre peor parados son los empleados y obreros, a quienes se les pisotean sus derechos laborales y humanos, para ponerlos como ejemplo ante todos los demás de lo que les puede pasar a quienes no se alinean con los intereses de los de “arriba”, del color que sea. Como en este caso, en el que no se ve por ningún lado la humildad y la sensibilidad y nos preguntamos ¿dónde quedó lo “amable” del Gobierno de la capital que pregona su alcaldesa?