Ningún cabo suelto

UNA BUENA parte de los campechanos andan emocionados con el Buen Fin. Por supuesto, quienes ya cobraron parte del aguinaldo.

Los comerciantes se venían frotando las manos y prevalece en ellos el gran optimismo de que mejoren las ventas, para pagar las prestaciones de fin de año del personal y aguantar la cuesta de enero que cada año se prolonga más.

Sin embargo, hay que tomar las previsiones debidas y tener mucho cuidado, porque la delincuencia anda destapada, operando todos los días y en todos los lugares. Hasta las comunidades del Estado y los sectores más tranquilos de la ciudad capital están llegando.

A la par se están haciendo más frecuentes los disparos a negocios y fachadas de domicilios particulares, así como los homicidios con armas de fuego.

Da la impresión que los jefes policiacos no le están echando ganas, no le están prestando la atención que corresponde a los ilícitos.

Que el Buen Fin sea de buenas noticias y no todo lo contrario.