Escrito por NCS Diario el noviembre 9, 2024
Lessie Minda Flores, mujer vestida de colores
Por Rodolfo Bernés
A esta señorona la conocí ahí por el año 1984, cuando entré a vivir la experiencia de un Cursillo de Cristiandad: Cursillos de Cristiandad en Campeche era Lessie, y Lessie era Cursillos de Cristiandad, pues ver a esta mujer, era ver en ella este movimiento de Iglesia.
Ella vivió esa experiencia algunos años antes y se enamoró de Cursillos, haciéndolo una parte fundamental de su vida. Con toda seguridad fue de las que abrieron la puerta de este movimiento a la comunidad campechana.
Cuantas personas aprendimos muchas cosas buenas de ella, ¡muchísimas! Mujer de carácter fuerte, pero cariñosa. ¿En cuantos cursillos participó? No tengo ni idea, pero fueron muchísimos, en el servicio que se le asignara. ¿Cuántos dirigió? Muchísimos también, me comentaba Ramón, uno sus hijos, que hace algún tiempo cuando cayó enferma, al acomodar sus cosas en uno de sus muebles encontraron una cajita con un sinnúmero de cruces, esas que se entregan a los cursillistas y a las personas que entran a servir, siendo esto como una muestra de sus múltiples participaciones en este movimiento de Iglesia; el hijo de Ramón, que en ese momento lo acompañaba a acomodar sus cosas, le dijo: – mi abuelita me regaló una y me dijo que era la única que tenía y ambos se rieron.
Ella sin duda fue pilar para que este movimiento de Iglesia alcanzara su época de oro que vivió y que hoy intenta recuperar. Ya tenemos un nuevo secretariado y hacemos votos para verlo renacer.
Lessie, junto con un grupo de mujeres, entre ellas, Lupita Gamboa, Elsa Margarita Sansores, Elia Díaz y Eva López entre otras, lograron con su dedicación y entrega que el Movimiento de Cursillos fuese, ahí por el año 1990, el movimiento de Iglesia más fortalecido en la Diócesis de Campeche
Época en que se vivía una verdadera camaradería y hermandad entre todos; con sacerdotes a quienes se le había dado la responsabilidad eclesial del Movimiento como los padres Nacho, Enrique, Polito. Fue el padre Manuel Domínguez, que en el año 1994 dio a Cursillos un espacio para su resguardo y sede del M.C.C., después de haber sido un movimiento nómada y estar por temporadas en diversos sitios como la Iglesia de Santa Ana; espacios en el Seminario y la Casa de la Iglesia.
También Lessie fue iniciadora del ya tradicional baile carnavalesco de señoras, que reúne a muchas mujeres a disfrutar estas fiestas, era clásico ver en la ventana de su casa, en la época de Carnaval, una manta haciendo alusión que era ahí donde se vendían los boletos para este singular baile.
Recuerdo que en uno de esos festejos ella se disfrazó del músico tabasqueño Chico Ché. Tremendo espectáculo de nuestra muy querida y singular Lessie, era su participación en esos eventos.
Desde hace algunos años, estaba con problemas de salud; se retiró hasta el último momento que el Señor le permitió servir. Ella se resistía a ello, pero el factor tiempo es implacable.
Hace unos días, temprano por la mañana, me encontré un comunicado en las redes del fallecimiento de Lessie, después de sentir la perdida de esta gran mujer, le di gracias a Dios de haberla puesto en mi camino. Recordé esa canción que en lo personal me encanta, “Coincidencias”, interpretada por Guadalupe Pineda.
Lessie es de esas personas que se les recuerdan por mucho tiempo por su valía, su dedicación y su amor a Dios.
En este espacio me permito proponer al Secretariado que a uno de los espacios de la Casa San Pablo lleve su nombre.
Un abrazo hasta el cielo mi querida Lessie.
De Colores.