Escrito por NCS Diario el noviembre 9, 2024
Mi amado Daniel
Grecia A. Bautista Herrera
Naciste en febrero, termina octubre y ahora llega noviembre y yo sigo extrañándote a diario y aquí siempre me harás falta, pero tu ausencia también me da alegría por qué es lo que me aterriza de la locura y me hace saber que no fuiste una alucinación que alguna vez mi vientre fue tu hogar y he aprendido con los años a honrar esa parte de mí.
Yo a ti te voy a amar hasta la eternidad, porque hay amores para toda la vida e incluso después de la muerte a los que no les importa un comino el tiempo, el espacio u otra dimensión.
Te voy a pensar al cerrar los ojos, y te voy a extrañar, más los días de lluvia, y voy a querer saber de ti sin importar cuantos días pasen para ver si sonríes como lo mereces, o si en otra vida nos volveremos a ver en alguna donde si pudimos estar juntos donde si te veo crecer donde te preparo tu comida favorita y tú me ves envejecer.
Ahora solo deseo que si no es en otra vida si me toca que sea en la muerte me iré feliz a ella, por que tendré la fortuna de poder darte ese abrazo que en esta vida se nos negó y de mirarme en tus ojos que me puedas conocer.
No quiero otra vida ni otra historia si no es contigo y si en alguna línea del tiempo me logras ver y me reconoces, agárrame la mano y no me sueltes. Yo cruzaría por ti cualquier bucle en el tiempo con tan solo volver a tenerte aún fueran segundos y eso me llevará a desintegrarme de cualquier vida. Quiero que sepas que mi corazón te ha esperado siempre, tú eres y serás mi amor infinito.
Mi amado Daniel, te amo hasta la eternidad. Mi amor por ti es inagotable.
Y todos me preguntan: ¿por qué me gusta tanto ir al mar? Porque para mí, ahí inicia la vida: lo infinito.