Escrito por NCS Diario el octubre 31, 2024
Recuerdan a los pixanitos
En los altares colocan frutas, dulces y velas de colores para los menores que se adelantaron en el camino.
Sara López
Hoy, 31 de octubre, los familiares vivos recuerdan a los pixanitos o difuntos menores. Y lo hacen colocando en los altares las fotos de los fallecidos, comida, frutas, dulces, velas de colores y flores.
La antropóloga Elvira Tello Cadenas señaló que estas tradiciones han evolucionado con el tiempo, reflejando cambios en la percepción de la muerte y el más allá en la cultura maya.
Según Tello Cadenas los mayas concebían el mundo de manera vertical, con la tierra abajo, el inframundo en el medio y varios cielos en la parte superior.
En esta cosmovisión, la muerte no se considera un final absoluto; en cambio, el alma viaja al Inframundo y, tras un periodo de cuatro años, regresa a la tierra durante 20 días cada año, permitiendo así el reencuentro con sus seres queridos.
Esta creencia fundamenta la importancia de las ofrendas. Antes eran diferentes, incluían prácticas como llenar las bocas de los fallecidos con una masa especial, asegurando que tuvieran alimento durante su tiempo en el inframundo.
Además, quienes contaban con recursos ofrecían piedras de jade a los dioses, simbolizando su respeto y devoción.
Estos rituales reflejan una relación continua entre los vivos y los muertos.
Dijo que La visión maya de la muerte es, en última instancia, una de reencarnación, donde el alma puede renacer en diversas formas, ya sea como tierra, animal o planta.
Por ello, cada año se llevan a cabo estas conmemoraciones, reafirmando el vínculo con aquellos que han partido y celebrando su legado dentro de la comunidad.