Ningún cabo suelto

QUIEN NO dejó lugar a dudas de su insensibilidad y falta de empatía con los maestros que dice “dirigir” es Sergio Flores, secretario general de la Sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Debido al accidente en el que murieron dos maestras y que enlutó dos hogares del Camino Real, además de reaccionar tarde, tuvo la genial idea de declarar que se está luchando y luchará porque a los familiares directos de los docentes que tengan esa suerte, se les otorguen plazas de administrativo o de intendente.

¡Qué consuelo para los deudos!

En vez de encabezar como dirigente la lucha de los profesores que de inmediato empezaron a exigir mejores carreteras y garantías de seguridad en su traslado a sus centros de trabajo, optó por salvaguardar su interés personal y se le ocurrió la “brillantísima” idea de anunciar que están pugnando por una plaza de menor rango y por lo mismo menor percepción salarial.

Con dirigentes así, para que quieren enemigos los maestros.