Escrito por NCS Diario el octubre 29, 2024
Ningún cabo suelto
UN CHOQUE de trenes comenzó el lunes por la tarde, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio a conocer la ponencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, para invalidar la elección por voto popular de las y los jueces y magistrados federales, el corazón de la reforma al Poder Judicial de la 4T. La propuesta, que responde a las acciones de inconstitucionalidad interpuestas por los partidos políticos de la oposición, pretendió ser una salida al problema, dejando la elección por votación de los ministros de la SCJN y la de los magistrados electorales, pero lo que hizo fue radicalizar aún más a Morena.
Ya salieron a descalificarla, entre otros, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum; el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal y el ministro en retiro, Arturo Zaldívar, expresidente de la Suprema Corte, conocido alfil de la 4T en el Máximo Tribunal y ahora coordinador de Política y Gobierno en la Presidencia de la República.
Lo que se ve llegar, en caso de que lo sentenciado por el ministro logre los ocho votos que requiere para declarar la invalidez de gran parte de la reforma, es una crisis constitucional y política aún más fuerte de la que ya se vive.
El enfrentamiento entre los Poderes de la Unión seguirá “quemando” la imagen internacional de México, como un país en conflicto institucional, con todas las consecuencias que se pueden presentar y que en el pasado ya vivimos: la fuga de capitales e inversiones y la crisis económica.
La República está viviendo momentos graves, el diagnóstico de la salud, de nuestra de por sí anémica democracia, es de pronóstico reservado y los vaticinios son malos, porque parece que no hemos visto todavía lo peor de la enfermedad autoritaria e infecciosa que la está consumiendo.