Mi Flor Yucateca

Dedicatoria:

Prometí que haríamos esto juntos

y lo dejamos al tiempo,

no quiero esperar ni un minuto más,

tu voz ahora será escuchada,

descansa en paz hermano.

Mi querido Daturam,

Te extraño.

Mi Flor Yucateca

Guardo un par de besos salados,

de tu boca robados,

a otros labios destinados,

que acabaron en mi piel.

Guardo algunos sueños clandestinos,

entre tus noches perdidos,

que se grabaron por ti en mi almohada,

toda de ti impregnada, entre olor a tabaco y alcohol.

Guardo un par de ventanas abiertas,

con millones de cometas atadas,

a cientos de estrellas,

iluminando mis noches despierto,

que entre tus brazos pasé.

Guardo también los sueños que nunca soñé,

Y los que te soñaron a ti,

Guardo todo lo que es, y también,

Guardo lo que fui cuando te pertenecí.

Guardo en silencio escondidos,

Tantas palabras vacías y promesas postergadas,

De confesiones calladas que no dije,

Y no te escuché decir.

Guardo también ese miedo mortal,

de decir o de escuchar alguna palabra de amor,

Guardo en mi piel marcados

tus labios dibujados

de deseo y de placer.

Guardo un acuerdo no negociado,

De un trato al que nunca llegamos,

De un contrato que no firmamos,

Por temor a perder,

Este pedazo de cielo o de infierno,

En que tú y yo somos uno,

Somos tormenta y calma,

Somos fuego y somos agua,

Somos todo y somos nada,

Tal como debe ser.

Guardo tu olor donde guardas tú mi sabor,

Guardo minutos, guardo horas,

En el reloj del tiempo, que no se detiene más,

Guardo también mis letras y un papel.

Guardo eso y mucho más,

Guardo hasta lo que no puedo más,

Por si deseas regresar.

Guardo mi boca y mi piel,

Por si esta noche te da por volver.

Guardo este momento privado,

Para ti para mí destinados…

Tú solo vive el ahora,

Tú solo vive el momento,

Deja lo demás al tiempo,

Y los demás que aguanten…

Que los demás es lo de menos.