Baja afluencia a los cementerios

Familiares de los difuntos acuden poco a poco a visitarlos.

Sara López

En un recorrido de reporteros por el cementerio de Santa Lucía, se observó que la afluencia de familiares que visitan a sus seres queridos difuntos es escasa. A pesar de esto, las visitas aumentan notablemente durante los fines de semana, especialmente los sábados y domingos, cuando los horarios más concurridos son de nueve de la mañana a 12 del día.

La tradición de visitar a los difuntos se intensifica especialmente en los días primero y dos de noviembre.

Durante estos días, es común ver a los visitantes llevando flores y ofrendas, así como rezando en memoria de aquellos que han partido al más allá.

Esta práctica es parte fundamental de la cultura mexicana y se ha mantenido a lo largo de los años.

El cementerio de Santa Lucía se destaca entre los lugares de descanso final en el Estado, siendo uno de los más concurridos durante estas celebraciones.

Panaderías esperan buena demanda para pibipollos

Antonio Medina, presidente de la Unión de Panaderos Campechanos, dijo que aún no tienen el número total de pibipollos que hornearán en las panaderías de la ciudad capital, aunque él en su horno de piedra cocinó el año pasado 160, aprovechando que el día anterior había llovido.

El precio por hornear oscila entre los 40 y 200 pesos, dependiendo del tamaño del pibipollo o la merienda y de la panadería.

Algunas panaderías optan por cobrar 150 pesos por charola de tres pibipollos.

Refirió que las precipitaciones pluviales hacen que más personas acudan a las panaderías para hornear la comida tradicional.

Dijo que muchas panaderías han dejado de utilizar hornos de piedra de manera regular, reservándolos únicamente para hornear los pibipollos el uno de noviembre.

La capacidad de los hornos varía, permitiendo hornear entre 20 y 30 charolas por lote.