Escrito por NCS Diario el octubre 21, 2024
Ningún cabo suelto
FERNANDO GAMBOA Rosas, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado, no tiene muchos resultados para presumir en esa dependencia, son otros cercanos a la gobernadora Layda Sansores los que han logrado atraer inversiones millonarias ya anunciadas, como el gasoducto con inversión de capital europeo y la planta cementera de Cruz Azul.
Al secretario se le recuerda por declaraciones como decir que “Monterrey es económicamente muy fuerte, pero no tiene agua y Campeche es al revés: económicamente es débil, pero tiene exceso de agua”, o en otra ocasión asegurar que nunca seremos una potencia turística como Cancún y así por el estilo, su visión del Estado dista mucho de la ideal para ser su principal promotor en materia económica.
Hace unos días don Fernando repitió la dosis con sus declaraciones ante empresarios de la CANACINTRA, a quienes les reveló que las grandes empresas que están queriendo invertir en Campeche ya también son víctimas de la extorsión y el cobro de piso.
Refiriéndose a una nueva tienda de la cadena Walmart que se instalaría en Palizada, confesó “me hablaban para quejarse de una extorsión, de un derecho de piso que les están pidiendo y que no estaban de acuerdo en pagar y nos pedían auxilio, por supuesto que esta no es una tarea económica, yo no soy policía ni soy fiscal, pero son el tipo de cosas que hay que atenderlas, porque no las podemos dejar pasar, es el tipo de cosas que si lo dejamos pasar, entonces va a ir creciendo”, le advirtió a los presentes en aquella reunión.
Como lo reconoció, sin ser su tema, se le adelantó a la secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz y al fiscal, Jackson Villacís. Quién sabe a lo mejor en su siguiente declaración, con esa sinceridad que lo caracteriza, nos dice que Campeche no es como Monterrey, ni como Cancún, porque ahora se parece más a Sinaloa.
De todas formas, si todavía de algo le sirve y no se va en la siguiente ronda de cambios del gabinete, le recordamos un conocido refrán árabe que dice “no hables mal del camello, porque no lo vas a poder vender”.