NINGÚN CABO SUELTO

LA OCURRENCIA del Congreso Itinerante que pretende poner en marcha el presidente de la Junta de Gobierno, Antonio Jiménez, no ha encontrado el eco que esperaba.

En las redes sociales le recordaron que lo hicieron en su momento en los sexenios de Abelardo Carrillo Zavala y Jorge Carlos Hurtado. Diría Cantinflas: lo que es la falta de ignorancia y no visitar el archivo para conocer la historia de las Legislaturas.

Pero Antonio está empeñado en que su “brillantísima idea” copiada no solo debe llegar a las 13 cabeceras municipales del Estado, sino también a las escuelas de educación superior, con el pretexto de que los futuros abogados, ingenieros, arquitectos, biólogos, médicos y contadores, entre otros, necesitan, les urge, saber qué es un diputado y a qué se dedica, para que dejen atrás esa imagen de que son levanta manos y en grupo siguen la “línea” del “pastor”.

¿Cómo para qué, si el papel dice una cosa y en el salón de sesiones hacen otra?

Quien lo puso en su lugar y se mofó de él fue el rector de la Universidad Autónoma de Campeche, José Alberto Abud Flores, quien respondió que la idea de visitar salón por salón para “ilustrarnos sobre lo que hacen los diputados” le va a llevar tres años.

La imagen que tienen los ciudadanos hoy en día de los legisladores, se la han ganado a pulso.

Y la intención de Antonio Jiménez de darse a conocer en todo el Estado y entre la comunidad estudiantil tiene fines electoreros.

Hay que recordarle que no por mucho madrugar, se gana la elección. Recién le pasó y de no ser porque lo incluyeron en la lista de pluris, estaría desempleado.