Ningún cabo suelto

PERDIÓ MORENA la posibilidad de refrendar un mensaje contundente por las mujeres en la naciente legislatura federal. Resulta que ante el lamentable fallecimiento de la diputada Ifigenia Martínez y Hernández, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el partido mayoritario ya no eligió a una dama para seguir ocupando el cargo que dejó vacante la emblemática figura de la izquierda.

Su lugar ahora lo tomará Sergio Gutiérrez Luna, el diputado que ya fue presidente de la Cámara en dos ocasiones, mejor recordado por auspiciar en el Congreso federal una audiencia sobre los OVNIS durante la pasada Legislatura.

Es una pena. Sin embargo, quedará para la historia que al asumir la titularidad del Ejecutivo Claudia Sheinbaum en los tres Poderes de la Unión había presidencias de tres mujeres: Ifigenia Martínez en la Cámara de Diputados; la ministra Norma Piña en el Poder Judicial y en la Presidencia, por primera vez en la historia, una mujer también ocupando el cargo.

En Campeche por cierto, las cosas parecían que iban mejor, pues la Mesa Directiva quedó integrada por puras mujeres, presidiendo la diputada de Morena, Maricela Flores Moo, reconociendo que las legisladoras son mayoría también en el Congreso local, pero algo pasó y la situación se torció, porque resulta que al momento de repartir las presidencias de las Comisiones más importantes, todas son presididas por varones, en la de Fiscalización el presidente es Pedro Armentía de MC, la de Estudios Legislativos se la quedó el morenista Jorge Pérez Falconi y en la de Control Interno también otro diputado “moreno”, Omar Talango.

El colmo, en la Junta de Gobierno y Administración que preside Antonio Jiménez, solo se encuentra integrada una mujer, la diputada morenista Verónica Roca Méndez y esto es así porque en el actual Congreso, a pesar de que son mayoría, ninguna fémina es coordinadora de su grupo parlamentario. El patriarcado se resiste a morir.