Ningún cabo suelto

REAPARECIÓ EL exsenador panista por Campeche Jorge Lavalle Maury, el político que fue el único de los señalados por Emilio Lozoya por recibir multimillonarios sobornos en el caso Odebrecht en México, que sí estuvo en la cárcel año y medio.

“Pashita” fue captado por los reporteros de la fuente del Senado este viernes, quienes no perdieron la oportunidad de cuestionarle el motivo de su aparición.

Aseguró Lavalle que iba “a ver unos amigos”, despertando la curiosidad de los reporteros quienes no tardaron en averiguar sobre su reunión con el senador coahuilense Luis Fernando Salazar, expanista, quien ahora viste los colores de MORENA en la Cámara Alta.

Salazar es secretario en la Comisión de Seguridad Pública del Senado, pero además está entre los suspirantes por una próxima candidatura a la gubernatura de Coahuila.

Ya nada nos sorprendería, ni siquiera que en las próximas semanas o meses nos enteremos que “Pashita” resulta en una nueva adquisición de algún grupo político de los “guindas” y sus servicios como mandadero político que son por todos conocidos, ahora sean utilizados por quienes lo tuvieron como inquilino en el reclusorio; aunque al final quedó en libertad gracias a que la FGR no le pudo probar los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, en un sonado fracaso de las investigaciones que llevaba sobre esa trama de corrupción la institución que todavía dirige Alejandro Gertz Manero.

En una de esas Lavalle se convierte en otro caso en el cual sus pecados del pasado le sean perdonados  al afiliarse a la 4T y quien sabe si hasta lo terminen haciendo candidato, como ya ha ocurrido con otros conversos a la Cuarta Transformación.