Escrito por el octubre 4, 2024

Así las cosas…

Se repite la historia

Cada tres años la historia se repite en los ayuntamientos del Estado de Campeche. A los relevos les dejan las cajas vacías, ni para comprar un bolígrafo y así lo hacen saber quienes iniciaron labores el primer día del presente mes. La excepción son las alcaldesas y alcaldes que se reeligieron: Claudeth Sarricolea, Biby Rabelo y Pablo Gutiérrez, porque ni modo que se autogolpeen, sería el colmo.

Es una práctica recurrente porque, hay que decirlo, no hay sanción ni castigo para quienes se fueron, siempre se las arreglan para que esto no pase, dejando inoperantes y con las manos atadas a los ayuntamientos nacientes.

Es así porque las instancias encargadas de vigilar el correcto manejo de los recursos públicos, como el Órgano de Control Interno y la Contraloría no hacen su tarea, no como deben. O negocian su despedida del cargo sin contratiempo alguno. De ahí que, siempre se heredan una serie de problemas que complican la marcha de los servicios y toda la serie de actividades que les compete.

Si la capital del Estado es un verdadero desastre y con el presupuesto anual que tiene de casi dos mil millones de pesos, ya se imaginarán como están los otros municipios donde se encontraron 50 pesos en las arcas, como el de Tenabo; o el de Calkiní, que no solo dejó 200 pesos en la caja, sino que no reintegró los 600 mil pesos que descontó a los trabajadores pero no pagó a una financiera y adeuda rentas, como la del predio donde se alojaba la Dirección de Salud Municipal, que obligó a los dueños a cambiar los candados de la puerta de acceso.

El secretario de Finanzas, Jezrael Larracilla, informó que siete ayuntamientos tienen problemas de recursos y no ahorraron para pagar las prestaciones de fin de año, llámese aguinaldos, pavo y las posadas. Uno de estos es Palizada, cuya alcaldesa saliente Ángela Cámara, pretendiendo que desconoce la situación instruyó a su tesorero a que pague la segunda quincena de septiembre y la parte proporcional del aguinaldo.

Omar Díaz en las redes sociales se deslindó de esa responsabilidad, argumentando que no hay dinero suficiente “en el cual en mi calidad de tesorero se me hizo caso omiso al dar las sugerencias de los excesos de pago, nunca fui tomado en cuenta y hoy me quieren responsabilizar”.

Obviamente quienes van a pagar las consecuencias son los trabajadores y no es la primera vez que no les pagan sus aguinaldos a tiempo, se ha convertido en una práctica recurrente y no pasa nada porque también va implícito un mal manejo y desvío de recursos.

Algo tienen que hacer las autoridades encargadas de vigilar y auditar el manejo de los recursos,  los diputados locales legislar sobre esta mala práctica y los miembros de los Cabildos para frenar esta problemática que afecta por una parte a los trabajadores, pero en mayor medida a la ciudadanía  que sigue sin ver una mejoría importante en los municipios que habita, salvo uno o dos; en otros solo están dedicados a barrer la cabecera municipal y cambiar focos  y en los más parece que el tiempo se ha detenido.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *



Continuar leyendo

Post Siguiente


Miniatura
Post Anterior


Miniatura

Radio Fórmula

97.3 FM

Canción actual

Título

Artista

Background