Ningún cabo suelto

El culto al presidente saliente tomó este fin de semana nuevas alturas en MORENA.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que a él “no le gusta que digan que es el mejor presidente porque él admira a Benito Juárez, a Francisco I. Madero, a Lázaro Cárdenas, pero nunca uno había salido con tanto amor de su pueblo, por eso digo que es el mejor”, en su discurso durante el Congreso Extraordinario morenista, celebrado para ungir a los integrantes de su nuevo Comité Ejecutivo Nacional, pero en particular a uno, el hijo, Andrés Manuel López Beltrán, quien aceptó el cargo de secretario de Organización para iniciar su carrera, con enorme tristeza al “hacerlo al tiempo que se retira nuestro máximo dirigente”.

Andrés Manuel es el ídolo de MORENA, que deja a su descendencia manejando en los hechos el Movimiento que él fundó y lo llevó al poder, algo que no se vio nunca, ni siquiera en los tiempos del Priato.

Aunque ayer en su Mañanera dijo que renunciaba a su militancia en MORENA, después de escuchar a sus herederos políticos el domingo, siendo serios ni él mismo se lo cree.

Por cierto, reapareció en los altos niveles de la política Manuel Zavala Salazar y de que manera. El expresidente estatal de MORENA en Campeche rindió protesta como integrante de la estructura del Comité Nacional, que encabeza como presidenta la aún secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

Zavala tendrá el cargo de secretario de Movimientos Sociales y por supuesto ya es uno más al que no hay que perder de vista en los siguientes tres años, rumbo a la sucesión estatal de 2027.