Ningún cabo suelto

TREMENDO “pinocho” por senador tiene Movimiento Ciudadano en Campeche, Daniel Barreda Pavón, quien reapareció ayer en la sala de prensa del Senado de la República para leer un escrito con su versión de los hechos, del por qué fue el único que se ausentó de la votación de la Reforma Judicial y otra vez no aclaró nada.

Leyó la versión, que al parecer todavía no se logra aprender de memoria, en la que asegura que viajó a Campeche para proteger a su papá, quien fue llevado de madrugada a una audiencia judicial junto con el diputado local Paul Arce «bajo la condición de que si me retiraba del lugar procesarían a mi padre”, le recitó a los representantes de los medios, de los que no aceptó preguntas y de quienes mejor huyó.

Pero a nosotros sí que nos deja interrogantes: dijo que le pusieron esa condición para que a su papá no lo “procesaran”, si él no iba. ¿Por cuál delito lo podían procesar? No lo mencionó.

Si esa fue la condición o amenaza para no votar, ¿quién lo condicionó o amenazó? Tampoco lo dijo. Y si con su sola presencia resolvió la denuncia y logró la libertad de su padre, y ya sabemos que él no es su abogado, ¿qué fue lo que tuvo lugar entonces, un caso de tráfico de influencias? Francamente nos parece que Barreda ayer se enredó más, salió mal parado y quedó peor, porque a todas luces sigue sin decir la verdad de lo que ocurrió, como ya le exigió ayer otra vez su coordinador de bancada.

Hoy por hoy es el senador más desacreditado del país, porque hasta los experredistas y los Yunes tuvieron el valor de dar la cara y votar a favor con argumentos, no tuvieron que montar el patético show protagonizado por este “escapista” campechano.