Ningún cabo suelto

Ayer llegó el documento de la Reforma al Poder Judicial al Senado de la República, y como ya se anticipaba se empezaron a destapar los senadores «chapulines», abandonando a los partidos de oposición para votarla a favor, o con su ausencia darle la mayoría calificada que necesita Morena, para aprobar los cambios a la Constitución.

Uno ya confirmado, el caso del senador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien pidió licencia por supuesta enfermedad, pero fue su papá y a la vez suplente, Miguel Yunes Linares, quien llegó a la Cámara ahora aplaudido por los senadores de Morena para rendir protesta y romper con el presidente nacional del PAN, Marko Cortés y la bancada panista.

Con el voto de los Yunes llegarían a los 86 votos requeridos, pero no sería el único, también hay la sospecha del senador campechano Daniel Barreda Pavón de Movimiento Ciudadano, de quien ayer sus compañeros de partido y de la bancada naranja desconocían donde se encontraba y a través de su excandidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, acusaron que su papá había sido detenido, al igual que el diputado local Paul Arce; más tarde en el Senado el coordinador del grupo Parlamentario de MC, Clemente Castañeda, aseguró que el senador Barreda también había sido aprehendido.

Castañeda y Álvarez Maynez fueron desmentidos por el Coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández; el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña y la propia gobernadora Layda Sansores, quienes indicaron que la versión era falsa. Incluso Adán Augusto y Noroña dijeron en el pleno del Senado que ya habían hablado con Barreda, confirmando que estaba libre y de quien ya conocían donde se encontraba, ahí en la Ciudad de México, dando a entender que el senador campechano en realidad había cortado comunicación con su partido y ahora estaba en contacto con los dirigentes morenistas, reviviendo así las versiones de hace unos días, que apuntaron a Daniel Barreda como uno de los legisladores que estaban «negociando» su voto a favor de la reforma constitucional y su posible incorporación a la 4T, que en este caso se estaría consumando con un presunto paso de Barreda a las filas del Partido Verde en un posible acto de traición y transformismo político. Y apenas fue el inicio de una histórica sesión que podría terminar otra vez en una sede alterna, ante las protestas de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y estudiantes que irrumpieron en el Senado.

¿VA PARA ATRÁS la reelección de Alito? Su permanencia en la dirigencia nacional del PRI sufrió un golpe ayer, porque el INE en su Comisión de Prerrogativas rechazó las reformas a los estatutos priistas, aprobadas por los consejeros políticos cuando el proceso electoral aún no terminaba, es decir sin cumplir con los plazos y tiempos legales, algo que los opositores de Alejandro Moreno al interior del partido ya habían señalado como una irregularidad. Ahora pasará al Consejo General, donde se definirá si se invalida su elección.