Pasará Biden batuta a Harris en Convención Demócrata

Joe Biden iba a ser el protagonista de la Convención Demócrata; en vez de eso, dará discurso de despedida. El presidente de Estados Unidos defenderá hoy su legado, a la vez que impulsará la figura de Kamala Harris

Chicago.- El presidente Biden encabezará la noche de apertura de la Convención Nacional Demócrata el lunes con un discurso de despedida que se suponía que había sobrealimentado su impulso final para un segundo mandato, pero en su lugar servirá como una oportunidad para pasar la antorcha a la vicepresidenta Kamala Harris.

Biden utilizará el discurso para argumentar que Harris es la mejor persona para continuar su legado ahora que él ya no está en la carrera. Su candidatura como abanderada del partido, argumentará, es el resultado natural de la decisión que tomó hace cuatro años de situarla a un paso de la presidencia.

No es el discurso que esperaba pronunciar hace poco más de un mes, antes de su sorprendente caída política tras una actuación en un debate en junio que suscitó dudas sobre su edad y vitalidad. Biden y sus principales colaboradores, entre ellos Mike Donilon, su estratega jefe, han pasado los últimos días retocando el discurso para el nuevo momento.

Biden sólo hará una breve aparición en la celebración política. Su discurso, que ocupa un lugar de honor como el último de la noche, comenzará poco antes de las 23.00, hora del Este. Hacia medianoche, él y Jill Biden, la primera dama, volarán a California para iniciar unas vacaciones de dos semanas que le mantendrán alejado de los focos mientras Harris asume formalmente su lugar como nuevo rostro del Partido Demócrata.

El presidente pronunciará su discurso ante una sala de convenciones repleta de delegados que habían estado entre sus más firmes partidarios cuando era candidato. Los organizadores, que han decorado la sala con pancartas digitales en las que se pueden leer frases comunes de Biden como «difundid la fe», esperan una oleada de afecto hacia el presidente de 81 años cuando abandone el escenario.

Pero algunos también se preparan para posibles interrupciones entre unas docenas de delegados no comprometidos que podrían utilizar el discurso como un momento para poner de relieve su descontento con lo que consideran la falta de apoyo a Biden a los palestinos de Gaza.

Según sus ayudantes, parte del discurso consistirá en un repaso de los logros de su administración en casi cuatro años que, en su opinión, sientan las bases para defender otros cuatro años de gobierno demócrata. Antes de abandonar la carrera, Biden solía afirmar que, según los historiadores, él había conseguido más logros importantes que ningún otro presidente desde Franklin D. Roosevelt.

Biden recordará a los votantes la pandemia que sumió a Estados Unidos y al resto del mundo en el miedo y el caos económico al inicio de su mandato, y sus esfuerzos por devolver la normalidad a las comunidades. Un gran paquete de medidas de estímulo económico y la adopción de la vacunación acabaron por relegar el virus a un segundo plano en la conciencia del país.

Se centrará en los éxitos de su política interior: bajo desempleo, millones de nuevos puestos de trabajo y legislación para proteger el medio ambiente, reparar infraestructuras en ruinas, reducir el coste de algunos medicamentos y acelerar la inversión estadounidense en la fabricación de chips de silicio. También hablará del liderazgo de su administración en el exterior, incluidos los esfuerzos para contrarrestar la agresión rusa contra Ucrania.

Pero los asesores del presidente también esperan que se centre en lo que está en juego en las elecciones de 2024 y en lo que él considera un peligro existencial si los votantes deciden devolver al ex presidente Donald J. Trump al Despacho Oval.

Biden ha dicho desde hace tiempo que estaba motivado para presentarse en 2020 por la amenaza que creía que Trump suponía para las normas democráticas básicas. En su discurso, según sus ayudantes, argumentará que si los votantes eligen a Harris, significará que «se preserva la democracia».

El discurso del presidente será un momento agridulce para él. Debido a la pandemia de 2020, la convención de Biden se celebró en su mayor parte virtualmente, privándole del momento de la suelta de globos que había buscado varias veces a lo largo de su vida.

Pero la convención de esta semana -ahora construida en torno a Harris en su lugar- será una demostración de la máquina de campaña que él montó durante el año pasado, y en gran parte entregó a la vicepresidenta cuando se retiró de la carrera y la respaldó.