En la recta final

En nueve días se realizarán las elecciones. Por primera vez en la historia de este país una mujer será Presidenta de la República. No es que antes no hayan participado, lo hicieron en su momento Cecilia Soto, Patricia Mercado y Josefina Vázquez Mota, entre otras, pero hay que decirlo que ninguna con posibilidades reales de ganar, en cambio hoy es un hecho.

En el Estado de Campeche serán también elecciones históricas. Lo fue la pasada cuando se eligió a la primera mujer gobernadora. Participan dos candidatos ciudadanos que disputan las alcaldías de Seybaplaya y Escárcega, José del Carmen Castillo y Zorayda Gutiérrez.

En la recta final han arreciado las agresiones, los manoteos y las denostaciones, sobre todo, insisto, entre Morena y Movimiento Ciudadano, cuyas cabezas no están dispuestas a ceder ni un ápice de lo ganado en el 2021.

No se veía venir algo diferente. Así se la han pasado estos tres años: peleando, peleando y peleando. Y el trabajo que les corresponde como gobiernos estatal y municipal lo han relegado, los ciudadanos pueden seguir esperando.

Esta falta de resultados que se palpa por todos lados en escasas obras, deficientes servicios, el incumplimiento de compromisos e incapacidad, la han sustituido en las campañas con videoclips, espectáculos, animes, selfies y discursos muy alejados de la realidad: de la que dicen construyen como gobierno y de la que prometen de mantenerse en el mismo. En resumen, mienten.

Pero saben que eso vende, que les genera popularidad y atrae público. Sin embargo, no en todos los casos se reflejará en votos, porque hay molestia, no todos lo dicen, ni lo expresan abiertamente, pero pasarán la factura el dos de junio. Otros sin temor alguno lo han manifestado, encarando y correteando a los candidatos, sobre todo a quienes buscan la reelección.

Han quedado a deber y mucho, olvidando que el ciudadano anota y vota.

Están confiados, tanto Moci como Morena, que la oposición no dispone de recursos, de estructura y además carga con el desprestigio de más de un dirigente y de un partido, olvidando que guindas y naranjas pasaron por ese momento, surgiendo como producto del malestar, el hartazgo y que los electores sumaron el liderazgo de quienes se ofertaron bien, llevándolos a ganar las elecciones.

Algo similar va a ocurrir, guardadas las proporciones por supuesto, por ese exceso de confianza que manifiestan en cada acto que acompañan de soberbia, ofensas y agresiones. Diputaciones y alcaldías que creían tener ganadas, pasarán a manos de sus opositores, por lo que han hecho mal y por lo que han dejado de hacer.

Los errores cometidos, son similares a los incurridos por sus hoy opositores y que propiciaron perdieran el poder, pero tal parece que querían llegar para hacer lo mismo y en varios casos, peor.

El 2 de junio vendrá acompañado de sorpresas. Pueden despedirse del voto total, porque los ciudadanos ya aprendieron bien la lección.