Ningún cabo suelto

EL PRESIDENTE nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, sumó ayer otra denuncia en su contra. La diputada federal priista Monserrat Arcos la presentó ayer ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. Acusa la legisladora violencia política en razón de género por las amenazas e intimidaciones de las que fue objeto, siendo la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI).

Alito, junto con el secretario de Finanzas del CEN, Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo, operaron un esquema fraudulento usando supuestos cursos y capacitaciones virtuales, para quedarse con al menos 16 millones de pesos de la bolsa de 32 millones destinados a la promoción política de las mujeres priistas. Dinero que de acuerdo a la diputada sirvió para cubrir las necesidades económicas de Moreno Cárdenas y sus cercanos colaboradores: «no ha podido demostrar otra cosa que no sea corrupción, y que básicamente utilice los recursos del partido como una caja chica para sus pretensiones personales o para sus excesos que son de todo el mundo conocidos», indicó Monserrat Arcos, quien asegura además que teme por su vida y pidió medidas cautelares para su protección.

Sin embargo, este y otros expedientes tendrán que esperar, porque Alito ya tiene seguro el fuero federal por los próximos seis años por brincar de diputado federal a senador.

Los escándalos de corrupción e impunidad son la marca de la casa del exgobernador campechano, que hace lo que quiere con el dinero y las siglas del partido. Que sigue acumulando derrotas, pero cotizando a precio de oro en beneficio de su propietario cada elección que logra dividir en el país.