El acueducto Calakmul

Están haciendo quedar mal al presidente Andrés Manuel López Obrador con el acueducto Adolfo López Mateos-Xpujil y quien al parecer no está enterado que la obra que inauguró en enero del presente año no funciona y los habitantes siguen sin tener agua, esperando que les cumplan y para ese día llegue todavía falta un buen trecho.

El viacrucis tiene ya 50 años, meses más, meses menos.

Cuando los habitantes vieron iniciada la obra dos años atrás con el actual gobierno federal, cuyo slogan es “Primero los pobres”, no tuvieron la menor duda de que por fin les harían justicia, les cumplirían un añejo sueño, tendrían agua suficiente y se podría fin a una necesidad que varios candidatos, gobernadores y presidentes de la República les habían prometido resolver.

Reafirmaron su esperanza cuando se anunció que militares se harían cargo, a la par con el Tren Maya, para acelerar los trabajos y fuera inaugurado por el Primer Mandatario de la Nación antes que termine su administración.

Le pusieron fecha y como no hay plazo que no se cumpla, llegó el día y se hizo la ceremonia, con el detalle de que no hubo apertura de llave, ni algo parecido, lo que pareció sospechoso. Creí, pensé y supuse que se trataba de no desperdiciar lo que ha escaseado por décadas y sigue faltando en los domicilios de las familias, pero ¿qué tanto sería tantito para un acto histórico, que pondría en alto el nombre de López Obrador?

Más tardaron en inaugurarlo, que en alzar la voz los habitantes del corredor Adolfo López Mateos-Xpujil de que no estaba funcionando el acueducto y lo primero que vino a la mente es que no se tenía información de que se haya construido o se vaya a construir la red de distribución interna de las comunidades, incluida la cabecera municipal.

Hasta se llegó a pensar que el error garrafal había sido del alcalde Luis Enrique Alvarado Moo, a quien el Gobierno Federal le ha hecho todo y quizá se le había olvidado planearlo. Pero no, resulta que no está terminado, que se acabó el dinero para su construcción y lo dejaron a medias.

No queda duda que engañaron al presidente, le dieron otros datos y de paso pasaron a perjudicarlo, porque lo dejan mal ante los ciudadanos que se sienten burlados y defraudados. Y la reacción de los mismos no se ha hecho esperar, con marchas y cierres de carreteras en demanda de que se cumpla con el compromiso adquirido.

La más reciente inició el jueves y hasta la tarde de este viernes continuaba, porque nadie les ha dado la cara para explicarles qué pasó: ni los militares, ni los gobiernos federal, estatal y municipal. Solo saben que la obra está detenida, por lo que se ve a simple vista, porque no hay trabajadores, ni maquinaria, solo tubos y zanjas. Para decirlo más claro, porque no tienen el agua que les prometieron.

Están muy molestos los habitantes y con justa razón, no se vale jugar con las necesidades, menos burlarse como lo ha hecho el Gobierno Federal que, dicho sea de paso, el actual no ha sido el único que no les ha cumplido.