Ningún cabo suelto

VAMOS POR partes: confirmando lo que señalamos hace varias semanas en esta columna, ya se destaparon los ahora expanistas que desde el año pasado estaban operando dentro de Acción Nacional convenciendo a sus militantes para seguir nutriendo las filas de Movimiento Ciudadano.

La semana pasada sacó la cabeza y anunció su renuncia al panismo para afiliarse a MC el expresidente municipal de Hecelchakán, Modesto Arcángel Pech Huitz y ayer tocó el turno de quitarse la máscara al exdiputado local, Juan Manuel “Barón “González Navarrete, quien al entregar su oficio renunciando al PAN adelantó que en «15 días» estaría dando a conocer su nuevo destino, que sin duda será el partido naranja.

¿Quién falta por quitarse la máscara de este grupo que aceptó el pacto con Eliseo para seguir desarmando a su partido? Nada más y nada menos que Pedro Cámara Castillo, el expresidente panista que hace tres años provocó el rompimiento de su partido y el éxodo de cuadros a Movimiento Ciudadano al entregarle la candidatura al Gobierno del Estado de la alianza opositora a Alito Moreno. Seguramente es cuestión de días para que también haga oficial su salida.

Eso es en principio, pero si hay algo que reconocer en parte de la justificación que dan los ahora expanistas para cambiar de colores, es que por un lado sus dirigentes en Campeche renegaron de hacer alianza con el PRI, pero hoy tampoco se pronostica un gran avance y recuperación de preferencias para su partido, ni la obtención de triunfos electorales, solo por poner a disposición las siglas de Acción Nacional para quitarle espacios y candidaturas a verdaderos cuadros albiazules, y entregarlos a expriistas con poca credibilidad como por ejemplo los Berzunza, Landy y Joaquín, que hace pocos meses todavía manifestaban públicamente y hasta firmaron, en el caso del dirigente sindical de la UAC, su apoyo al proyecto de continuidad de la 4T.

La incongruencia es que van a aterrizar en Movimiento Ciudadano donde también Dante Delgado y compañía dicen que con el PRI de Alito ni a la esquina, pero han recibido con los brazos abiertos a los políticos creados por el exgobernador de Campeche, a quienes recién llegados les dieron cargos y les aseguraron posiciones plurinominales.

En resumen: pura política de simulación e hipocresía.