Escrito por NCS Diario el marzo 8, 2024
NCS DIARIO/OPINIÓN
Así las cosas…
Baja Malavé, sube Castillo
A siete días de iniciadas las campañas para cargos federales: Presidencia de la República, Senado y Cámara de Diputados, la atención nuevamente se centró en Morena que tuvo que bajar, por órdenes del Instituto Nacional Electoral, a su candidato a diputado federal Héctor Malavé Gamboa, que ya andaba sudando la “gota gorda” en sus caminatas en colonias de la capital del Estado y en su lugar subieron a la también diputada local y secretaria general del partido Elda Castillo Quintana.
Digo nuevamente, porque no ha dejado de tener foco el partido guinda por las malas decisiones y los infiernitos que ha generado su dirigente estatal, Erick Reyes León, que tiene conflictos internos por todos lados. El más reciente lo abrió con sus allegados los diputados Antonio Jiménez, César González e Irayde Avilez, a quien despojaron de la candidatura a la alcaldía de Calkiní, según sus declaraciones en el Congreso del Estado.
No es la primera vez que bajan a un candidato. Lo hicieron con Tirso R. de la Gala, sustituyéndolo en la competencia para el Senado, Trinidad Lanz Cárdenas, cuando el PRI no necesitaba de alianzas para ganar y menos para perder como ha sucedido en las recientes elecciones. Posteriormente bajaron a Miguel Sulub por el tema también de la paridad de género, sustituyéndolo Landy Berzunza, que ganó la diputación federal y hoy es subsecretaria de Desarrollo Agropecuario de Campeche.
El de Malavé es un caso similar, propiciado por el error de la dirigencia estatal que si en la pasada elección nominó a varón (José Luis Flores), debió tener claro que este 2024 tocaba mujer como propietaria y se le fue por andar más preocupada de lo que está haciendo la oposición, lo que sin duda ya generó otro conflicto.
Las consecuencias las está pagando el menos culpable que, dicho sea de paso, debe estar tragando demonios y lanzando toda clase de improperios. Se le veía motivado y echado para adelante con la firme convicción de ganar la votación del dos de junio, sin sospechar lo que se le venía.
El cambio termina con las aspiraciones en este proceso electoral de uno de los más convencidos defensores de la cuarta transformación, pero beneficia a Morena. Recordemos que Malavé se enfrentó a la Iglesia Católica y en el Primer Distrito Federal, que incluye Campeche, Tenabo, Hecelchakán, Calkiní, Dzitbalché y Hopelchén, se concentra el mayor número de feligreses del Estado. Entonces tenían de entrada un problema serio de voto de castigo, originado por un arrebato que tuvo durante una protesta a las afueras del recinto de sesiones del Congreso del Estado y que le cobraría factura más temprano de lo esperado.
Con Elda Castillo el panorama les mejora, no está peleada con nadie y ha hecho buenas migas tanto en su paso por la normal como en su actividad de maestra. Su perfil bajo como secretaria general del Comité Ejecutivo Estatal de Morena le ha arrimado simpatías y permitido mediar en los conflictos propiciados por Erick Reyes.
El primer susto y puede que no sea el único para el partido en el poder. Están a tiempo de revisar las candidaturas locales a diputados y presidencias municipales y de resolver, antes de que les muevan el tapete otra vez, no por capricho de la autoridad electoral, sino por falta de cálculo y oficio.