Ningún cabo suelto

LA EXCANDIDATA del PRI a gobernadora del Estado de México, Alejandra del Moral Vela, no le aceptó a Alejandro Moreno la candidatura “pluri” de su partido a una diputación federal. Su inclusión en la lista de representación proporcional fue percibida desde el principio como un premio de consolación otorgado por la derrota en la elección del año pasado.

Del Moral le expresó su rechazo a Alito en una carta sin desperdicio, porque pinta perfectamente lo que piensa una representante de la clase política del PRI mexiquense sobre Alejandro Moreno. De entrada, le recuerdan que de ahí son el 20 por ciento de todos los votos que ha obtenido este partido a nivel nacional. Y con letras mayúsculas le aseguran que la militancia del Estado no TRAICIONA.

“El PRI es un partido fuerte. Está más allá de personalidades, de circunstancias, de la soberbia y baches electorales. En el PRI no caben ni la traición ni el chantaje”, le reitera en otro párrafo.

Con su declinación y su mensaje en la carta, Alejandra del Moral abona a quienes siguen sosteniendo que Alito la traicionó. Pactando, a cambio de congelar los expedientes en su contra, la entrega de la entidad que fue la joya de la corona del priismo, ahora gobernada por MORENA. ¿Pero en serio pensó que con una diputación regalada todo se iba a arreglar? Pues ya le debe quedar claro que no. Esa marca no se la quitará ni su santero cubano.

EN SEYBAPLAYA se comenta que el diputado Noel Juárez Castellanos, quien renunció al PRI y se quedó desamparado por el fallecimiento del expresidente del Congreso, estaría por hacer su aparición registrándose por el PAN, buscando competir por un cargo en la elección del dos de junio, de manera similar a la actual alcaldesa. Como dicen, es un “holchoch”.