Escrito por NCS Diario el febrero 25, 2024
NCS DIARIO/GENTE
Estación Alameda
Hace algunos días acudí a Santa Ana, mi barrio, al que tenía muchos meses sin hacerlo, aunque paso por ahí ocasionalmente.
Fue el sábado pasado, porque un sobrino inauguraría un pasaje que llamó “Estación Alameda”, nombre que me agrada en lo personal, donde se instalaron puestos de comida, por cierto, ubicado justo a un costado de la escuela Ruiz Cortines. Este sitio forma parte de un terreno que perteneció a nuestro abuelo, quien heredó fracciones a sus hijos y estos a la vez a los propios y así sucesivamente.
Estos espacios me traen muchos recuerdos, pues de niños los primos jugábamos en esa quinta; que abarcaba prácticamente una ‘manzana’, donde hubo muchos árboles frutales. A ras de suelo corrían cañerías de mampostería que distribuían el agua hacia las decenas o tal vez cientos de plantas que ahí se daban de manera natural; un gran espacio que de niños disfrutamos plenamente.
El día mencionado al llegar al parque de mi barrio, este se veía realmente vivo, con mucha algarabía, ya que la alcaldesa coronaría a nuestro Rey Feo.
Mientras se acercaba la hora del corte del listón, vi ahí mismo a un grupo de amigos de antaño; algunos pensé que ya no se encontraban en este espacio terrenal; entre estos vi a Chavarín, santanero que vive o vivió por la calle Veracruz; un grupo nutrido de amigos estaban con él, me acerque a saludarlo al igual que a los demás, pero había uno que veía muy deteriorado y una chica que estaba junto a él me preguntó: ¿No sabes quién es? Estaba vestido como muchos de ellos, de “pachuco”, pues era el traje que escogieron para la comparsa del Rey Feo. Era “el mambo”, me dio mucha alegría verlo y nos dimos un afectuoso abrazo.
Unos pocos metros más allá vi a un moreno alto, que me pareció conocido y enseguida lo identifiqué, pero pregunté: ¿“Es Beberaje”? y me dijeron que sí; lo vi más embarnecido, en su época era un chavo que daba miedo a muchos, yo le tenía aprecio por sus gestos bondadosos para con mis hijos y mi familia, era para mí un buen muchacho. Recuerdo mucho cuando estábamos (mi esposa y yo) parados una tarde noche a la puerta de la casa, calle que era su paso para ir a la suya. Se acercó y cariñosamente abrazó a mi hija, tal vez no lo recuerde, pero eso lo tengo guardado dentro de mí.
Me acerqué con afecto, lo abracé y me comentó que ya tenía un año en Campeche y resultó que a él lo coronarían como Rey del Carnaval de Santa Ana.
Saludé a muchos otros y uno de ellos me comentó que se estaban reuniendo desde hace un buen tiempo y tenían formado un comité del barrio. Algo sabia, pues Alfonso Esquivel, otro santanero, algo me había comentado; sería interesante asistir a sus reuniones.
Se acercaron tres de mis primos y después de intercambiar saludos afectuosos, estuvimos platicando hasta que se realizó la inauguración.
Fernando, el anfitrión, agradeció a los asistentes diciendo entre otras cosas: “Estación Alameda” nace de la visión de servir y aportar a la trascendencia de nuestro querido barrio, Santa Ana, mediante una oferta con variedad gastronómica y cultural.
“Me gustaría hacer una mención especial también a nuestros locatarios y próximos locatarios, Komo Sus, Top Roll, Escarlata y Godínez y agradecerles la confianza de iniciar con nosotros este gran proyecto que es Estación Alameda. Estoy seguro, que juntos, lograremos un espacio decoroso que ofrezca un servicio de excelencia para nuestros clientes.
Estación Alameda nace de la visión de servir y aportar a la trascendencia de nuestro querido barrio, Santa Ana. Mediante una oferta con variedad gastronómica y cultural.
Como todos podrán ver, si entran a cada uno de los negocios de nuestros compañeros de Hecelchakán, Las máscaras, Santaneros, Valich, y ahora Estación Alameda, enaltecen su historia y cultura.
Estoy convencido de que trabajando colectivamente y sumando esfuerzos, la gente voltee a ver a este barrio como un referente de la cultura campechana, donde en cada lugar que visiten estén rodeados de arte e historia.
Por eso la historia de Campeche no termina en la calle 59, continúa en el barrio de Santa Ana”.
Palabras emitidas por un joven que ama la tierra de sus ancestros, que ama sus raíces, y está poniendo todo su esfuerzo para que junto con los demás barrios tradicionales, hagamos de Campeche una ciudad hermosa de la que todos los campechanos estemos orgullosos.
En lo personal, muy orgulloso de que los descendientes de esta familia amen a este su barrio, un barrio que para los que los han precedido forma parte esencial de la vida.