Casting Político

Aún no se había secado la tinta donde escribí unas líneas a las que denominé “Más de lo mismo”, publicadas en este medio NCS Diario, cuando por las redes sociales veo la lista de los candidatos a distintos puestos de elección popular en el nivel federal y tal parece que tengo una bola de cristal; los mismos políticos profesionales agenciándose de los puestos, en las pluris claro, hasta pena ajena da.

¿Cómo obtendrían un escaño? Solo que sus partidos se encuentren muy por debajo del partido que obtenga un triunfo contundente; entonces me pregunto: ¿quieren que su partido gane o que pierda? Luego entonces por lógica jugarán a perder.

Y estos como muy buenos políticos y buscando el bien común, quieren enarbolar la bandera de la democracia que a mi juicio les queda muy grande, no solo a ellos, sino a muchos de los que están inmersos en este rollo.

En política pública buscan representar a los ciudadanos poniendo toda su capacidad y empeño para resolver las necesidades de una sociedad ávida de sobrevivir ante esta crisis.

No se necesita tener cuatro dedos de frente para deducir que lo que buscan es perpetuarse en el poder, y poder seguir viviendo del erario. De buscar el bien común, dirían que eso es romanticismo; desde mi punto de vista siguen enfermos de poder y desde luego buscando el bien propio.

Si bien es cierto que todos los ciudadanos buscamos mejorar nuestras condiciones de vida y tener una existencia digna, y tener más de un par de zapatos, pues ellos la tienen y con creces, pero el poder es adictivo, como si fuera una droga.

Escribía en el artículo mencionado al principio de estas líneas y preguntaba si no había personas capaces de responder al reto de trabajar incansablemente para aquellos que votamos.

Desde luego que si hay personas capaces y en todos los partidos; déjenlos trabajar, ustedes ya lo hicieron y no muy bien. Por cierto, que lo intenten otros y como le dijeron a uno de nuestros representantes en el Congreso, y se lo han dicho a funcionarios de otros niveles, “si no pueden, renuncien”; no les pedimos que renuncien, solo les quedan unas horas en el cargo, para lo que les falta.

Sé de algunas personas que hoy militan en el partido en el poder, muy capaces y el dedo celestial las ha señalado para contender a un puesto de elección popular. Enhorabuena, pues las conozco y se dé su capacidad.

Otros partidos intentan hacer lo mismo, el que en otros tiempos era uno más, hoy da la oportunidad de competir a jóvenes comprometidos, como es el caso de mi amigo Christian Ganzo, esperando un piso parejo para todas las contiendas. (eso es esperar mucho)

De los otros partidos, Dios me libre. Sé de algunos de ellos, algunos muy capaces, pero hay un elemento en muchos de ellos del cual carecen: el carisma, esa capacidad para atraer a las personas, para seducirlas, capaces de influir en ellas para que crean en ellos.

Por el otro lado, veo que la oposición se está poniendo de pechito, priorizando candidatos a modo para ser superados en la contienda electoral. Seguramente se los han hecho saber, pero ciertamente existen acuerdos entre los líderes.

El partido ancestral se está poniendo la camiseta, y dentro de sus presuntos candidatos se está manejando cuadros jóvenes con probada militancia partidista y con aquello que le falta a muchos, “carisma y sentido común”, como es el caso de Eduardo Arévalo y Chepo Ocaña, que han probado su militancia con trabajo y servicio a la comunidad, chavos con carisma y con alto compromiso social.

En esta contienda presidencial tenemos una candidata popular y carismática, emprendedora, salida del pueblo, que se ha forjado un camino a base de esfuerzo, siendo reconocida a nivel internacional y con buenos resultados en su gobernabilidad, que creció exponencialmente al serle cerrada la puerta de Palacio Nacional, pero que necesita de una estructura bien organizada que la apoye. Quiero pensar que están trabajando para que gane; vi en redes un discurso de esta señora, me pareció muy interesante y con firmeza. Por el otro lado una candidata con experiencia de gobierno, igual de inteligente, formada en una familia acomodada, que le dio la oportunidad de una preparación de calidad, con buenos números en su gobernanza, con la fuerza del Estado y con una estructura organizada, y que hoy supera por puntos a su competidora más cercana.

Habrá muchas descalificaciones entre ambas; nosotros habremos de dilucidar cuáles estarán cercanas a esos dimes y diretes.

La moneda está en el aire en las elecciones presidenciales. Del regiomontano, ni el mismo cree que ganará; están tejiendo acuerdos para el futuro, será una batalla entre mujeres.

Vemos candidatos de todos los partidos que han participado en otras contiendas que no lograron ganar en una elección popular. Ahora los vemos de pluris, algún día tienen que llegar, de la forma que sea, y la mejor forma más cómoda es así, y en los primeros lugares, faltaba más, faltaba menos. Comentaba con un amigo que esos no ganarían de otra forma, que lo entiendan, Carisma es el ingrediente principal de un político, aunque hay muchos, y de todos los partidos que de eso no tienen un gramo, pero una vez sentados en su curul tejen sus redes para seguir saltando de un cargo a otro, como maromeros, y de circo en circo.

Vamos a ver a aquellos que seguramente llegarán por su “carisma”, cuanto tiempo intentarán perpetuarse en esos cargos. El tiempo lo dirá.

Hemos visto localmente que el dedo decisorio ha intentado en muchas ocasiones imponer a sus amigos y familiares, muchos de ellos sin carisma y como diría un amigo, tiene más carisma un elefante reumático y estreñido. Es como si queriendo meter en un zapato del número cinco a alguien con pies del número ocho, y como resultado las frustraciones que sufre el que osó sentirse merecedor a esa designación.

¿Quieres toparte con algún político que desea ser tomado en cuenta?: Ve al mercado principal, se están dando baño de pueblo.

Los tiempos se acercan para el inicio de las campañas, aunque de facto iniciaron hace muchos meses. A partir del 1^o. de marzo inician formalmente y será el 2 de junio cuando los mexicanos salgamos a emitir nuestra decisión de quién queremos que sea nuestra próxima presidente.

Esperemos un domingo y días previos de paz; que las autoridades se limiten a hacer su trabajo, sin hostigamiento ni presión de nadie y para nadie. La que gane sea en buena lid, piso parejo para todos los candidatos en esta elección para los ocho estados que elegirán a su gobernante, diputados, senadores y municipios. Soñar no cuesta nada.

Pero no se confíen aquellos que sienten ganada esta contienda. Pueden llevarse un susto.